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La catástrofe aérea de Tenerife

Colapso general en las comunicaciones canarias

Un colapso general en las comunicaciones por vía marítima entre las dos islas mayores del archipiélago canario es la primera consecuencia directa que ha producido el trágico accidente del domingo por la tarde en el aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos.En Las Palmas de Gran Canaria es notable el número de personas en tránsito hacia Tenerife que no han podido completar su viaje. En los alrededores del puerto se forman largas colas y aglomeraciones de gentes que esperan poder coger el siguiente barco que parta con rumbo a Santa Cruz. Los hoteles de la capital grancanaria, por otra parte, están al completo, razón por la cual muchas de estas personas en tránsito se ven obligadas a pasar la noche a la intemperie. La temperatura ambiente, sin embargo, colabora a paliar la situación, ya que en Las Palmas ronda los veinte grados centígrados.

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Una nueva víctima

La gran mayoría de vuelos -en su mayor parte charter- que tenían su punto de destino en el aeropuerto tinerfeño han sido anulados, y el resto se han visto desviados al de Gando. Sus pasajeros están a la espera de ocupar plaza en cualquiera de los barcos que hacen el trayecto entre las dos islas.

Todas las compañías que cubren regularmente este servicio han duplicado sus viajes y zarpan de Las Palmas con sus barcos absolutamente abarrotados, y al atrancar en Santa Cruz de Tenerife ya se han formado, junto al muelle, largas colas de personas que esperan la orden de embarque.

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