Roma, paralizada por la huelga contra la violencia
La muerte de dos policías, ocurrida en Roma durante la noche del martes, ha constituido el preludio de la jornada de huelga general y manifestaciones de ayer, en la capital italiana «en defensa de la democracia» y como señal de protesta contra la violencia y los decretos gubernamentales sobre salarios.La capital italiana quedó totalmente paralizada por la huelga general de ocho horas de duración, que afectó a todas las actividades económicas y comerciales con excepción de los servicios públicos. A partir de las nueve de la mañana, unas 200.000 personas comenzaron a concentrarse en la plaza de San Giovanni, donde tuvo lugar un mitin en el que participaron los dirigentes sindicales.
Los estudiantes, que negociaron con las centrales sindicales su presencia, organizaron su propia manifestación, ya que rechazaron la condición impuesta por los sindicatos de que condenasen la violencia.
Ambas concentraciones y la huelga general, que tenía también como objetivos la petición de una nueva política de inversiones y de reducción del desempleo, se desarrollaron pacíficamente. La policía había tomado especiales medidas de seguridad para controlar los incidentes que pudiesen ocurrir.La muerte de los dos policías y la jornada de protesta de ayer no parecer tener relación directa. U no de los agentes resultó muerto a consecuencia de los disparos efectuados por un presunto terrorista de los Núcleos Armados Proletarios, cuando intentaba detenerle en el interior de un autobús del servicio urbano de la capital italiana. El segundo policía cayó abatido por los disparos de sus propios compañeros que le confundieron con el extremista, en cuya persecución habían salido.
No obstante, el asesinato del agente de seguridad ha agravado el malestar existente en el seno de la policía italiana. Un centenar de policías se concentraron en la plaza Nápoles poco después de ocurrir los incidentes.
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