Ningún obstáculo para las relaciones España-México
La cancelación de relaciones diplomáticas entre México y la República española en el exilio, anunciada el pasado viernes por el presidente de la mencionada República, José Maldonado, en la capital mexicana, ha sido recibida tanto en círculos españoles como en los del país centroamericano de forma esperanzadora y como un paso previo e imprescindible para el restablecimiento de relaciones entre México y España.La primera y única reacción a nivel oficial del Gobierno español ha sido la del ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, quien declaró en el aeropuerto de Barajas, antes de su salida hacia El Cairo junto a los Reyes de España, que «la cancelación de relaciones entre México y el Gobierno republicano español en el exilio abre el camino a un entendimiento pleno y sin reservas entre México y España, cuyos pueblos, unidos por un origen común, una solidaridad histórica y unos intereses recíprocos, están llamados a establecer vínculos de fraternal cooperación».
En medios diplomáticos españoles se afirma que el paso dado con la cancelación de relaciones con la República facilitará el inmediato reconocimiento por parte de México del Estado español. Seguidamente seguirán negociaciones para el establecimiento de relaciones diplomáticas, aunque el anuncio de las mismas no se espera que sea hecho antes del 10 de abril.
Por su parte, los republicanos españoles en México manifiestan que habían recibido con cierto dolor la noticia de la cancelación de relaciones, según informa Efe. Manuel Martínez Feduchy, último embajador de la República española en México, declaró a la citada agencia que el viernes fue el «día más triste» de su vida, y añadió que la ruptura de relaciones era inevitable, «pero pese a ello no deja de ser un duro golpe para los republicanos».
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