Pasividad absoluta
El equilibrio aparente de los dos días anteriores llegó ayer a la filigrana, ya que el índice general madrileño era positivo sólo por una centésima. Sin embargo, la realidad es distinta, ya que lo ocurrido en la última sesión semanal implica la no consolidación del sostenimiento procedente.Existe un compás de espera general, que da pie a la inundación de la apatía, de la desgana. Ni se vende ni se compra, y los volumenes totales siguen a niveles de pleno agosto.
Por otro lado está claro que existe un cierto apoyo en algún sector, verbigracia, monopolio y el eléctrico, que fueron los únicos animalillos en la jornada del viernes. Lo demuestra, por ejemplo, las varias posiciones de Sevillana, para terminar descendiendo sóIo 0,75 puntos. Hay que anotar también la bija de Telefónica, que no opera en el primer corro, típico de monopolios, sino al final de la sesión, en un epígrate denominado Telefónica y Radio.
El sector de construcción empezó con cierto empuje, que prácticamente sólo alcanzó a Dragados, que ganaba cinco enteros.
En bancos, el número de repeticiones fue aplastante (diecinueve valores), siendo las únicas discrepancias al alza las de Santander, que mejoraba nueve enteros. y Meridional, entre los comerciales. De los industriales recuperan Bankinter, Occidental y Bankunión.
Debilidad en el corro químico, si bien las diferencias fueron cortas. Explosivos cede 0,75 puntos, y Petróleos gana 1,25.
Al terminar la negociación, la sensación de monotonía era aplastante, con las posiciones oficiales sumamente equilibradas.
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