Los presos vascos confían en su pronta liberación

Entre la confusión y la esperanza se mueve el sentir del pueblo vasco ante las medidas de gracia decretadas por el Gobierno. La confusión inicial viene derivada por la propia complejidad técnica del decreto, que ha obligado a muchos familiares de presos a intentar resolver sus dudas mediante llamadas telefónicas que durante el día de ayer bloquearon los teléfonos de algunos abogados.

La esperanza, en fin, nace del convencimiento de que en una primera fase saldrán a la calle todos aquellos que no han participado directamente en delitos de sangre y se preveen, incluso fórmulas para excarcelar a esa veintena de presos que tienen condenas de muerte o posibles peticiones fiscales de la máxima pena.La esperanza viene alimentada también por una llamada telefónica que un miembro del Gobierno efectuó a media noche del viernes, pocas horas después del Consejo de Ministros, a un representante de la comisión gestora pro amnistía de Guipúzcoa. El ministro manifestó en esta conversación que absolutamente todos los presos políticos saldrían de la cárcel en breve plazo, merced a ¡os procedimientos arbitrados en el decreto.

El interlocutor fue encargado por el ministro para que hiciese llegar esta información a los restantes miembros de las comisiones gestoras, que en general han acogido la noticia con una alegría no exenta en ocasiones de excepticismo. Algunos grupos más radicalizados han llegado a pensar que pudiera tratarse de una promesa vacía de contenido para evitar las movilizaciones populares. Sectores más moderados opinan, sin. embargo, que un engaño de. esta naturaleza podría resultar muy peligroso dada la concienciación que existe en el País Vasco ante el tema de la amnistía y él nerviosismo que han provocado el retraso en el cumplimiento de otras promesas anteriores.

Las nuevas medidas de gracia han sido acogidas en líneas generales de modo favorable lo demuestra la euforia que dominaba ayer en algunos pueblos guipuzcoanos, convertidos a medio día en un hormiguero de rumores, algunos de los cuales anunciaban la inmediata llegada de varios presos. Eran, por otro lado, bastantes los familiares que ayer mismo salieron en dirección a distintas cárceles españolas con el propósito de esperar la inmediata liberación de sus hijos o hermanos.

El alcance de la amnistía

Aunque n o se ha clarificado a quienes va a alcanzar las medidas de gracia en su primera fase, todas las versiones parecen coincidir en que unos ochenta vascos pueden ser puestos en libertad de forma casi inmediata, al aplicárseles los dos primeros artículos del decreto que hacen referencia aquellos que no hayan causado lesiones o a quienes tuvieron una participación que no fue directa ni necesaria para producir efectos lesivos.

Quedarían probablemente fuera del alcance de estas medidas de gracia, Gorostidi Artola, Uriarte Romero-, Onaindia Nachiondo, Dorronsoro Ceberio, Sarasketa Ibáñez, Arrizabalada Basterra, Izko de la Iglesia, Larena Martínez, Garmendia Artola (todos ellos con penas de muerte conmutadas), Garitaonaindia Garnacho (32 años de condena), Múgica Arregui, Pérez de Otegui, Achaga Arregui, Aguirri Iturri, Goiburu Mendizábal, Mendizábal Menito, Echevarría Lazcano, Pagoaga Gallastegui, Ruiz de Apodaca, Egaña Aristi y Aldalur Arocena (pendientes todos ellos de juicio). A ellos debe añadirse otro vasco, Blanco Chivite, que fue condenado a muerte por actividades del FRAP.

La lista se incrementó también con otra decena de personas que han sido detenidas con posterioridad al 15 de diciembre. Algunas de estas últimas detenciones, como las practicadas ayer mismo en las personas de los hermanos de Galarraga, miembro de ETA huido en Francia, se interpretan como una co ntradicción con las medidas de gracia dictadas por el Gobierno.

La interpretación del artículo segundo del decreto plantea también a juicio del abogado Pedro Ibarra, una situación que hasta ahora no se había tenido en cuenta. «Una interpretación del Código Penal -dice el señor Ibarra- permite adelantar que en el, Consejo de Guerra de Burgos sólo fue condenado como autor material Izko de la Iglesia, mientras que los otros cinco fueron considerados- como autores por concierto previo ». Una interpretación generosa del decreto podría permitir incluso la salida de prisión de cinco de los presos que en aquel Consejo de Guerra de Burgos fueron condenados a muerte.

Acerca de la fórmula que se emplearía para excarcelar al grupo de los veinte últimos existen serias dudas debido a las dificultades que plantea su posible extrañamiento. Pese a todo, se mantiene como exigencia primera y básica entre las gestoras pro amnistía que todos los presos salgan de las cárceles en plazo breve, aunque sea a costa de su expulsión del territorio español.

« El objetivo fundamental -nos decía ayer un cualificado miembro de estas comisiones gestoras- es que se vacíen las cárceles, como condición para enfocar las elecciones en un clima de paz. Para una primera fase es ya un logro importante. La vuelta de los exiliados podría tratarse más adelante. Lo importante ahora es que la gente salga de la cárcel y pronto, porque el pueblo ya no está dispuesto a esperar más». Según algunas versiones,' incluso varios de los que podrían estar incluidos en este grupo destinado al extrañamiento podrían estar de acuerdo con la medida, dado que su.inmediato regreso al País Vasco podría colocarlos en una difícil situación, como objetivo de las bandas de extrema derecha.

Para hoy mismo en el velódromode Anoeta, donde se celebran los campeonatos europeos de atletismo de pista cubierta, estaba prevista una importante movilización de las 54 comisiones gestoras pro amnistía que funcionan en los distintos pueblos de Guipúzcoa. El gobernador civil ha pedido que se eviten nuevas ocasiones de enfrentamiento, pero parece dificil evitar a última hora una movilización que ha sido preparada en distintos pueblos con varios días de antelación.

Por lo que se refiere a la suerte que pueden correr los presos que en los próximos días vayan a salir de las cáceles, las comisiones ges.toras se han preocupado igualmente de constituir grupos de ayuda a los ex carcelados, que se preocuparán de encontrarles trabajo, por un lado, y de efectuar completos análisis médicos, por otro.