Los empresarios franceses quieren a España en la Comunidad Económica Europea

El empresariado francés es partidario de la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea, no sólo por la inserción de nuestro país, geográfica, histórica y culturalmente en el continente, sino también por considerarla el medio más adecuado para perfeccionar y profundizar las relaciones bilaterales hispano-francesas.Tal ha sido, en síntesis, la idea expuesta hoy por los representantes del Consejo Nacional del Patronato Francés, reunidos con un nutrido grupo de empresarios españoles en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid en la primera de una serie de reuniones que, propiciadas por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación (CSC), tienen por objeto establecer un diálogo directo entre los empresariados español y de los países comunitarios, complementario del mantenido a niveles oficiales entre las autoridades españolas y de la CEE.

En la reunión, presidida por el presidente del CSC, José Joaquín Ysasi Ysasmendi y por. el vicepresidente del CNPF, Jacques Ferry, a su vez presidente de la Unión de Industrias de la CEE, se analizó la situación económica de ambos países, que afronta problemas comunes y las respectivas medidas gubernamentales para solucionarlos.

Asimismo, los representantes del CNPF fueron informados de los incipientes movimientos empresariales españoles que, si bien por el momento aparentemente heterogéneos, tienen todos -como sus representantes expresaron a sus colegas franceses- el, denominador común de la búsqueda de la unidad, el apoliticismo y la defensa de la economía de mercado.

La delegación francesa, en cuanto a las relaciones bilaterales, mostró su preocupación por el hecho de que el signo de la balanza comercial hispano-francesa, tradicionalmente desfavorable a España, haya arrojado durante el pasado año un estimable superávit para la parte española.

El hecho, según recalcó la parte española, se debe más al desfase de algunos sectores productivos franceses que a una auténtica agresividad de las exportaciones españolas, dado que el déficit de los intercambios comerciales de España con la CEE arroja déficit crecientes en los últimos años que, en 1976, llegó a los 2.000 millones de dólares.

El señor Ferry manifestó que el CNPF es partidario de un gran espació económico, e¡ comunitario europeo, que esté organizado y cuyos miembros tengan derechos y deberes y que mantenga relaciones con países terceros. En ese marco, agregó, ve con buenos ojos el ingreso español en la Comunidad, previo un lógico período de adaptación.

De no ser posible la adhesión, los empresarios franceses son partidarios de la adaptación del acuerdo hispano-comunitario de 1970 a la nueva situación de la CEE ampliada a nueve.