Dos supuestos miembros de ETA, muertos en enfrentamiento con la Guardia Civil

Dos presuntos miembros de la rama militar de ETA muertos y otro, herido de bala en un pie es el balance de un tiroteo mantenido ayer, sobre las 4.30 de la tarde, con fuerzas de la Guardia Civil en un control de carreteras emplazado en el término guipuzcoano de Gaviria, próximo a la población industrial de Zumárraga.

El enfrentamiento se produjo exactamente en el barrio de Alegui, en la carretera comarcal 6322 que conduce de Beasain a Durango. Según la versión oficial de los hechos, la Guardia Civil dio el alto a un coche Renault 4-L, matrícula SS-4273-G, ocupado por tres personas. En el momento en que el cabo pidió la documentación al conductor, el ocupante del asiento posterior del coche sacó una pistola y disparó todo el cargador. El cabo pudo colocarse fuera del ángulo de tiro y contestó a los disparos con una ráfaga de metralleta.A consecuencia de los impactos de bala recibidos ingresó cadáver en la clínica de la empresa Orbegozo, SA, el conductor del coche, Sebastián Goicoechea Mariezcurrena, natural de Ibarra (Guipúzcoa). Se le considera miembro legal de la organización ETA.

Asimismo resultó gravísimamente herido Nicolás Mendizábal Barandiarán, que falleció mientras era trasladado urgentemente a la Clínica San Miguel de Beasain. Había nacido hace treinta años en Zaldivia (Guipúzcoa) y se encontraba huido de su domicilio desde hacía cerca de tres años. Se le consideraba miembro liberado, de ETA. Según nuestras. informaciones, resultó alcanzado por nueve disparos. Se le apreciaron cuatro orificios en la espalda, uno en el vientre y otros cuatro en la pierna izquierda, que la tenía prácticamente destrozada.

El tercer ocupante del turismo, Francisco Aldanondo Badiola, nacido hace veintinueve años en Ondárroa (Vizcaya) presentaba un impacto en un pie, de pronóstico leve. Se le acusa también de pertenecer a ETA en calidad de miembro liberado.

A los ocupantes del vehículo les fueron ocupadas dos pistolas Browning, del nueve largo, y cuatro cargadores, uno de ellos vacio, con munición de la marca FN. Según las informaciones oficiales, los tres habían contactado a las (los de la tarde en la estación de Renfe de San Sebastián y llevaban documentaciones falsas. Por las declaraciones de Francisco Aldasoro se ha podido saber que entre sus objetivos inmediatos figuraba la colocación de una bomba, sin fecha fija, en los locales de una empresa armadora de Ondárroa.

A última hora de la tarde los controles policiales eran intensos en toda la comarca de Zumárraga. A las diez de la noche el automóvil en que viajaban los presuntos etarras permanecía en el. lugar del tiroteo, según testigos presenciales, que llegaron a contar hasta 36 casquillos de bala, el lateral derecho del 4-L estaba totalmente acribillado. Una vez que se produjo el desenlace del enfrentamiento, los miembros de la Benemérita pararon a un camionero al que, tras pedirle su carnet de identidad, le comunicaron que fuese a Villarreal de Urrechua para dar cuenta de lo ocurrido en el Cuartel de la Guardia Civil y pidiese medios para trasladar a los heridos.