La Elipa quiere el saneamiento de veinticinco calles y el rescate de un cine

La solución definitiva de los problemas que acarrea el estado de la travesía de José Luis de Arrese -calle muy poblada, que carece desde hace trece años de asfaltado, alcantarillado y alumbrado-, así como el rescate de un cine para el vecindario construido hace once años y sin inaugurar, constituyen los dos objetivos prioritarios que estos días se plantea conseguir la Asociación de Vecinos de La Elipa.El primer tema tiene su origen la semana pasada, cuando un coche funerario que tenía que recoger el cadáver de un vecino de la travesía no pudo penetrar en la calle. Este hecho fue el detonante de una cadena de protestas progresivamente masivas del vecindario, que cotidianamente presencia la imposibilidad de que el reparto de gas butano, ni el comercial, puedan realizarse de modo alguno, además de encontrarse permanentemente sometido a la necesidad de cruzar un enorme cenagal para acudir a sus viviendas.

Por todo ello, durante toda esta semana se han realizado concentraciones, manifestaciones y asambleas de vecinos, para discutir públicamente,y exponer sus problemas. En este sentido, las asambleas se han pronunciado por la obtención de una respuesta inmediata de las autoridades para que palíen definitivamente el problema de la insalubridad y las pésimas condiciones de esta travesía y de las veinticuatro calles más que se encuentran en condiciones similares.

Con este objetivo la Asociación de Vecinos de La Elipa, inició gestiones ante los organismos oficiales y se augura que el lunes una comisión vecinal podría lograr entrevistarse con responsables municipales, si bien no hay todavía nada en firme.

Asimismo, la asociación vecinal acometió hace días la gestión de estos temas ante la Obra Sindical del Hogar, promotora de la construcción del barrio y responsable de su conservación y estado. Por ello, una de las cuestiones que se ha tramitado es la del rescate para el vecindario de un cine, construido por la Obra Sindical del Hogar hace once años y que nunca llegó a inaugurarse.

Según informaron a EL PAIS responsables vecinales, este cine -cuyas instalaciones se encontrarían dañadas por la humedad y otros agentes- va a venderse a corto plazo a una cadena de supermercados. Independientemente de que nadie se explica cómo la Obra Sindical del Hogar construyó un cine, puesto que sus actividades prioritarias son la construcción de viviendas, a la anomalía de permanecer cerrado once años se suma la incertidumbre del destino que piensa dársele. No se concibe cómo se proyecta su venta, cuando las dotaciones de La Elipa acusan necesidades de todo tipo.