El PSOE podría denunciar las elecciones

El secretario general de¡ Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Felipe González, advirtió ayer que, a pesar de que las elecciones son muy importantes para su partido, podrían llegar a denunciarlas sí existen serias sospechas de falta de limpieza, mixtificación y cartas marcadas desde el Poder. El líder del PSOE hablaba en el congreso de la Federación Socialista Madrileña, que, con asistencia de unas cuatrocientas personas -un delegado por cada ocho militantes, según fuentes del partido- fue inaugurado ayer.

Tras referirse a la necesidad de que la ejecutiva y la base se exijan mutuamente una solidaridad, apoyo y trabajo cada vez mayores, Felipe González afirmó que «nuestro partido tiene historia y tiene fuerza para renovarse; ésta es la realidad y no la imagen de que, existe un sector histórico y un sector renovado, mantenida por medios de comunicación controlados por el Estado»«Hace falta defender a nuestro partido, como proyecto de construcción del futuro que respeta la gloriosa historia de nuestro pasado. Queremos construir el futuro con una visión socialista, y no socialdemocrática, ni tampoco socialista-radical.» Atacó después a «una derecha permanentemente golpista, una clase dominante que es la más insolidaria de toda Europa, y que no duda en acudir al golpe en cuanto observa que las cosas no salen como ella quiere», y dijo que el PSOE no puede caer en la tentación de convertir una contienda electoral en una contienda electoralista.

«Precisamente por eso, y a pesar de que las elecciones tienen para nosotros una importancia decisiva, a la altura del día de hoy todavía no hemos dicho si vamos a ir o no a esas elecciones. Y no lo hemos dicho porque puede que tengamos que decir no a la falta de limpieza y a la mixtificación organizadas pbr el Poder, con intención de condenar al ghetto a las fuerzas que han luchado cuarenta años por la democracia. »

Negó después que una reflexión de esta naturaleza pueda ser una «respuesta airada», y reiteró que el PSOE dirá no «a cualquier intento de que nos vuelvan a salvar, que ya estamos hartos de que nos salven. Si intentan salvar de nuevo al país de la confusión que previamente ellos han creado, con la manipulación de los medios de comunicación de masas -y de la que no se salva más que la prensa independiente-, lo denunciaremos. Que no le quepa ninguna duda a nadie».

Finalmente, Felipe González defendió la necesidad de caminar hacia la unidad de los-socialistas y fortalecer la alternativa democrática que el PSOE ha de ofrecer al pueblo. En relación con el tema de la. unidad sociafi sta, una intervención anterior -la del señor Alonso Puerta, del comité provincial del PSOE- había dejado claro que al congreso habían sido invitados, fraternalmente, representantes de otros grupos auténticamente socialistas -Convergencia Socialista de Madrid y Partido Socialista Popular-, pero no los grupúsculos que se reclaman del socialismo sin serlo, «accionados desde áreas degobierno, que tiene aún colgada en el armario la camisa azul de la dictadura».

El congreso se había iniciado a las cinco de la tarde, con el canto de La Internacional, puño en alto, y asimismo se guardó un minuto de silencio por coincidir con el aniversario de las muertes de Vitoria. Como presidente del congreso fue elegido Gregorio Peces-Barba.

Interioridades de la negociación con el Gobierno

Por otra parte, El Socialista de esta semana publica un artículo de Guillermo Galeote, miembro de la ejecutiva del PSOE que representó a este partido en la comisión técnica de la Oposición que habló con el Gobierno sobre la ley Electoral, en el que se revelan algunas interioridades de aquellas reuniones, entre ellas el hecho de que los componentes del equipo electoral de la Administración no conocían el documento-base entregado por la Oposición al presidente del Gobierno en los días anteriores.

Dice el señor Galeote que «los miembros de la Administración, señores "Otero, Santamaría y Herrero, no han transmitido en ningún momento los criterios del Gobierno (lo más, criterios personales, según sus propias expresiones), limitándose a preguntar a los miembros de la Oposición por sus propuestas.