Prohibida en Francia la concentración de homenaje a Tarradellas

En la mañana de ayer, la prefectura de los Pirineos Orientales -cuya capital es Perpignan- comunicó a los organizadores de la concentración de homenaje a Josep Tarradellas, presidente de la Generalidad de Cataluña en el exilio, a celebrar hoy, en la localidad de Saint Cyprien, que el acto había sido prohibido por el Ministerio del Interior francés, cuyo titular es el príncipe Michel Poniatowski. El acto tenía que ser presidido por Tarradellas y por el alcalde de aquella localidad francesa, Jean Olibó.

Al ser conocida la noticia, el comité de enlace de las organizaciones políticas y sindicales catalanas organizadoras del acto dieron a conocer un comunicado en el que afirman que «esta prohibición es el lógico resultado de todas las presiones e impedimentos -negativa de facilitar pases fronterizos de veinticuatro o 48 horas, retraso en la concesión de pasaportes-, que ha puesto el Gobierno español para la celebración de este acto».En base a ello, los organizadores desconvocaban el acto, afirmando que, sin embargo «ello no es obstáculo para que aquellos catalanes que lo deseen visiten, al presidente en su residencia de Perpignan». Así, pues, los partidos catalanes evitaban referirse directamente al Gobierno francés, en una postura de apaciguamiento, pese a que, en estrictos términos jurídicos, el acto parecía ser dificilmente merecedor de prohibición, dado su carácter multipartidista y, desde luego, pacífico: la mayoría de los asistentes, en efecto, iban a ser familias enteras y, junto con los parlamentos -de contenido rigurosamente unitario- iban a actuar cantantes y entidades folklóricas, como los famosos Castellers, o torres humanas.

El interrogante que se planteaban los partidos catalanes fieles a Tarradellas -es decir, prácticamente todos excepto los comunistas- es el saber si esta prohibición atribuida, como se ve en el texto del comunicado reproducido, al Gobierno español- es el inicio de una campaña de limitaciones.

Al respecto, procede recordar que el acto de Saint Cyprien de hoy era mucho más un punto de partida que el final de un proceso. Y ello por cuanto que se había ya acordado que desele el 7 al 13 de marzo se lleve a cabo en toda Cataluña una campaña unitaria sobre mítines en favor del regreso de Tarradellas, como presidente de la Generalidad, antes de las elecciones.

Los mítines serán, según un plan rigurosamente establecido, dos diarios, uno a celebrar en Barcelona, o su entorno industrial, y elotro en una comarca del interior.

En los últimos tiempos, el presidente Tarradellas no había sido molestado en absoluto por las autoridades francesas, pese a que en el pasado había sido varias veces detenido en Francia. Exactamente fueron catorce las veces que Tarradellas había sido detenido en Francia, particularmente durante la segunda guerra mundial.

Por otro lado, Tarradellas continúa recibiendo en Perpignan a numerosos representantes de partidos políticos y organizaciones sindicales y cívicas. Anteayer mantuvo largas conversaciones con Carlos Sentís, ex director general de Coordinación Informativa, quien estaba presente en su condición de político catalán, dirigente del partido conservador Club Catalonia.

La prohibición del acto de Perpignan y, particularmente, el hecho de que esta sea seguida de otras en Cataluña, puede influir negativamente en las negociaciones en curso entre el Gobierno y Tarradellas.