Traslado de presos comunes de la prisión de Carabanchel
Más de medio centenar de presos comunes de la prisión de Carabanchel fueron trasladados ayer a otro centro penitenciario, posiblemente Ocaña. Lo imprevisto de la medida, que hubo de ser respaldada por la intervención de la fuerza pública, provocó incidentes que se cerraron con el saldo de varios contusionados. Esta información no ha tenido confirmación oficial.
Según la Asociación de Presos, ex Presos, Familiares y Amigos de Madrid, que a su vez ha recogido los datos en fuentes cercanas a los mismos reclusos, a, las cinco de la madrugada de ayer varios grupos de policías atidisturbios entraron y registraron las celdas. Ante la resistencia de alguno de sus ocupantes, se produjeron incidentes de los que se desconoce su gravedad. Pocas horas después, y observados por un grupo de familiares que se habían concentrado en la puerta de la prisión, comenzaron a salir camiones fuertemente vigilados, cuyo destino, parece ser, era el penal de Ocaña.
El traslado, efectuado al parecer sin comunicación previa, ocurre semanas después del conato de motín que protagonizaron los presos comunes el 22 de enero, cuando el ambiente estaba totalmente normalizado. Los afectados se cree que han sido en su mayoría presos, preventivos, es decir, sobre los que aún no pesaba condena penal en firme.
Los familiares apuntan que el motivo podría radicar en un intento de hacer abortar la COPEL (Comisión Organizadora de Presos Españoles en Lucha), fundada después de los sucesos del día 22, y cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida en las cárceles.
Puede que debido al día, sábado, ni en la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, Dirección General de Justicia, Secretaría del ministro y oficina de información del Ministerio de Justicia, ni en la misma prisión, han podido confirmar ni desmentir las noticias. En la mayoría de los casos no respondían los teléfonos y los que sí lo hacían no tenían competencia para responder. La Dirección General de Instituciones Penitenciarias, el sábado a media rnañana, había negado los hechos rotundamente al diario Informaciones.
La Asociación ha enviado telegramas a las más altas autoridades para pedir «la suspensión inmediata de este tipo de represiones, y la vuelta a Carabanchel sin represalias». Asimismo, y como solidaridad con los presos, algunos de sus miembros ayer decidieron comenzar un encierro voluntario, con huelga de hambre, en la iglesia de Moratalaz.
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