Oriol tardará en reintegrarse a la Presidencia del Consejo de Estado
Apoyándose en un bastón y con un incipiente bigote -más tarde declararía que sus nietos han decidido que lo recupere-, Antonio María de Oriol llegó ayer, sobre las diez y media de la mañana, a la sede del Consejo de Estado, del que es presidente. El acto tuvo carácter fundamentalmente amistoso y protocolario, puesto que él señor Oriol tardará todavía algunas semanas en reintegrarse a su puesto. Se encontraban presentes numerosos consejeros, así como personalidades de la vida política y ex ministros que ostentan la condición de letrados del Consejo; señores Navarro Rubio, Romeo Gorría, Villar Palasí y otros. También había acudido el ministro de Justi cia, Landelino Lavilla, que igual mente es letrado del alto orgánis morconsultivo. En la capilla del Consejo se celebró una misa de acción de gracias y, más tarde, en el despacho del presidente, el señor Oriol dirigió unas palabras -en muchos momentos emocionadas- para agradecer a todos el interés con que habían seguido su cautiverio.
Se refirió. extensamente a la ideología de sus raptores y lamentó que sus posiciones materialistas les llevasen a un deseo de implantar la tiranía más absoluta. Aludió también a que su fe religiosa y las constantes plegarias a la Virgen le habían mantenido y habían hecho posible que superase los difíciles momentos por los que atravesó.
El señor Oriol dijo en otro momento que, ante las desviaciones ideológicas que habla visto en sus secuestradores, era necesario reflexionar para unirse en lo fundamental, evitando disputas accesorias y lograr, en breve plazo, que se clarifiquen las situaciones políticas que el país tiene planteadas.
Finalmente, se refirió a su rescate por parte de la policía, a la que dedicó un extenso elogio por la labor que había llevado a cabo y las enormes dificultades que había supuesto la investigación, hasta conseguir el éxito final.
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