Los empresarios británicos, por la renovación de las restricciones salariales
Las cifras sobre el déficit de la balanza comercial británica han tenido un efecto inmediato sobre la libra esterlina, que ayer estuvo por debajo de la equivalencia de un dólar setenta centavos. Los 545 millones de libras (unos 60 millones de pesetas) que ahora presenta en los números rojos el Reino Unido han alarmado a los sindicatos, pero sobre, todo han vuelto a dar un motivo para que desciendan los valores de la bolsa y para que la moneda británica vuelva al que parecía su estado natural.
En ese ambiente de crisis aguda, atemperada por el convencimiento del Gobierno de que aquella cifra es una consecuencia de las largas vacaciones de diciembre, en que Gran Bretaña gastó más de lo que debía, la Confederación de los Empresarios (CBI) ha hablado de sus propias soluciones económicas.Para los empresarios, no es el control de los precios y de las importaciones el que puede salvar al Reino Unido, sino la renovación de las restricciones salariales a la que parece que se niegan los sindicatos más poderosos, Lord Watkinson, presidente de la CBI, dijo ayer que los sindicalistas tenían que aceptar un año más de restricciones para poder aspirar el año próximo a volver a alguna forma de negociación colectiva. En otro sentido, la CBI quiere presionar al Gobierno para que incluya en su próximo presupuesto la consideración de la reducción progresiva de los ¡inpuestos, para dotar a la indus tria de la suficiente liquidez como para hacerse competitiva y productiva.
Watkinson considen que por esta misma razón la demanda sindical acerca del control de los precios debe ser estudiada «con gran flexibilidad» por parte de la Administración, porque unos límites estrictos en ese terreno arruinarían a los empresarios, Para el presidente de la CBI; estas medidas son esenciales para recuperar la confianza exterior. Ese no es, sin embargo, el punto de vistade Edmund Dell, ministro de Comercio, que cree que Gran Bretaña «no debe adoptar su estrategia económica pensando que el resto del mundo está enamorado de nosotros.»
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