Cunhal no participará en la reunión comunista de Madrid

El líder comunista portugués, Alvaro Cunhal, no ha sido invitado a la cumbre de partidos eurocomunistas que se celebrará próximamente en Madrid, según declaró ayer durante la anunciada rueda de prensa sobre sus conversaciones con los dirigentes del Partido Comunista Italiano. Ya anteayer, a su llegada al aeropuerto internacional de Fiumicino, el líder comunista portugués declaró que se había enterado de la citada cumbre aquel mismo, día, y que su visita a Italia no tenía relación alguna con el encuentro madrileño.

Alvaro Cunhal, de 64 años, bajo de estatura, pelo blanco sobre unas cejas negras, vistiendo un elegante traje gris, inspira el respeto que merece todo el que ha sufrido en su persona su militancia política. Más de doce años de cárcel, decenios de clandestinidad y exilio lo justifican. En el club de prensa extranjera ha hablado sobre todo de Portugal.Existe una deferencia fundamental -dijo- entre Portugal y los demás países de Europa occidental: en Portugal, después del 25 de abril de 1974, ha sido destruido el monopolio de Estado y el poder de los grupos económicos privados, mientras en Europa el poder económico se encuentra sobre todo en los sectores del capitalismo monopolista.

Según Cunhal, la situación portuguesa es socialmente más avanzada que la europea. Se trata ahora de defender las conquistas revolucionarias como la reforma agraria, las nacionalizaciones, el control obrero, a fin de evitar una vuelta al pasado y proceder a una amplia transformación socialista.

Aunque Cunhal ha vuelto a proponer un frente popular con los socialistas de Soares, afirmó que el primer ministro portugués es sólo un aparente defensor de las conquistas democráticas, pero que de hecho sigue una política que las amenaza. El Partido Comunista Portugués, hoy en la oposición -dijo también- estaría dispuesto a discutir con Soares una plataforma de acción común.

De las declaraciones de Cunhal no se ha deducido ninguna concesión al eurocomunismo. El dirigente comunista incluso se ha negado a formularjuicios sobre otros países, reiterando que cada partido tiene que elegir el camino más adecuado a la idiosincrasia del país.

La OTAN

No somos impacientes, expresó Cunhal, refiriéndose a la OTAN. La participación de Portugal en la OTAN y la presencia de tropas americanas son problemas que hay que solucionar en el cuadro más amplio de la seguridad y cooperación en Europa y los países con regímenes diversos. Somos favorables a los acuerdos con la CEE, añadió Cunhal, subrayando que, dada la diferencia de Portugal con los países de la CEE, son necesarias cláusulas especiales que preserven la economía portuguesa.A propósito de los disidentes de los países del Este, Cunhal no ha querido pronunciarse, limitándose a decir que no hay que debilitar el frente antimperialista mundial, que comprende tres fuerzas: las naciones socialistas, el movimiento obrero y las organizaciones de liberación nacional.

Cunhal ha concluido la rueda de prensa volviendo al tema Portugal: la alianza de las fuerzas populares con el movimiento de las fuerzas armadas -sostuvo- es necesaria todavía, pues, si disminuyese el peso de estas últimas, se abriría camino a la reacción.