El oro de Moscú

He leído el artículo que el señor De la Cierva publicó en su periódico bajo el título «Nuestros comunistas, de ayer a mañana»; aun cuando esté en desacuerdo con él en muchas cosas y dude que la manipulación de ciertos datos históricos (¿todos verdaderos?) sea el medio más adecuado y elegante de competir políticamente, sus opiniones me parecen tan respetables como las de cualquier ciudadano español. Tan sólo quisiera que demostrase públicamente, si le es posible, eso de que «sus militantes -los del PCE-, incluso los liberados, perciben ciertas ayudas económicas del partido». ¡Ay, una vez más el «oro de Moscú»!Antes que nada debo aciararque precisamente por s,er liberados (y no incluso), ciertos dirigentes del PCE, y son más bien pocos, considerando que hay más de 150.000 militantes, cobran un sueldo mensual de 20.000 pesetas (se ha dicho en la prensa nacional), porque el partido necesita que dediquen todo su tiempo a las actividades de carácter político. El resto de los militantes del PCE no cobramos ningún tipo de «ayuda», es más, cotizamos mensualmente ciertas cuotas y pedimos apoyo económico a todos los trabajadores para sufragar los gastos de prensa, propaganda, etcétera, y mantener al partido independiente de todo influjo exterior, me refiero, claro está, a las «presiones» que pudiera ejercer la URSS si nos diera dinero.

Un dato histórico aún más concreto: llevo cuatro años en el PCE y no he visto un duro.