Varios cientos de marineros, estafados en un pueblo coruñés
Una curiosa historia de difícil clasificación dentro del orden de las estafas acaba de suceder en la localidad coruñesa de Escarabote. Ciento tres marineros de la comarca vieron sorprendida su buena fe cuando llegaron al aeropuerto de Labacoya y comprobaron que nada de lo que se les habla contado era cierto.
Uno de sus convecinos, José Fernández Lojo, conocido por el sobrenombre de 0 Candocho, se dedicó a reclutar personal para embarcar en dos hipotéticos buques americanos, el Seven Star, y New Quinn, por cuyo trabajo iban a cobrar fantásticos salarios mensuales que oscilaban entre las ochenta y 105.000 pesetas. El improvisado contratista llegó a disponer de los servicios de dos secretarios que llevaban a cabo su trabajo en una taberna de la localidad aldeana.La oferta encandiló a varios centenares de trabajadores de la zona, que abandonaron incluso su trabajo habitual para embarcarse en la aparentemente próspera aventura. Llegaron gentes de fuera de la parroquia y se calcula que más de trescientos supuestos contratados pasaron por el estudio de un fotógrafo de la capital municipal, Boiro, para proveerse de los correspondientes retratos que exigía la documentación. A los pocos días 0 Candocho tenía apalabrados a dos capitanes, dos contramaestres y más de un centenar de marineros.
El día 27 de enero la primera remesa se dirigió al aeropuerto de Santiago, desde donde tenía que partir a Madrid y más tarde a Nueva York. La expedición llegó en dos autobuses y una hora después se había despejado la incógnita. El extraño contratista desapareció misteriosamente en un taxi y nunca más se supo de los sueldos americanos.
La historia se cerró con desilusión y no pocos trastornos para los afectados. En algunos casos perdieron el trabajo que tenían. En otros la falta de escrúpulos de algunos intermediarios hizo que se pagaran hasta 10.000 pesetas por la tramitación de pasaportes en 48 horas. Quizá para compensar, los afectados no perdieron el humor e incluso hicieron una canción dedicada al suceso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.