Washington apoyará una Rodesia gobernada por negros

En su primera rueda de prensa desde que asumió el cargo, el secretario de Estado norteamericano, Cirus Vance, se ha mostrado tajante sobre el tema rodesiano: Washington no concederá ayuda alguna a Rodesia mientras en este país no se establezca un Gobierno de mayoría negra. Vance, que explicaba por primera vez a los periodistas las líneas generales de la política exterior USA, añadió que las propuestas del mediador británico, Ivor Richard, rechazadas por Smith, constituían una base válida para negociar una solución a una situación ahora nueva y más peligrosa.

El sucesor de Kissinger, que se mostró optimista ante las posibilidades de arreglo negociado en Oriente Próximo, analizó el problema de los disidentes en los países socialistas, que Estados Unidos contempla con preocupación profunda. Vance advirtió que su país no protestará sistemáticamente por violaciones de los derechos humanos, sino después de considerar diversos factores. En el caso de Sajarov, la postura de defensa adoptada por la Administración norteamericana no va a perjudicar el diálogo con Moscú sobre armas estratégicas, en opinión del secretario de Estado.

Sobre Cuba y Vietnam, el jefe de la diplomacia USA se mostró conciliador. Expresamente dijo que Washington restablecerá sus relaciones con La Habana siempre que Fidel Castro tome la iniciativa. Norteamérica, sin embargo, negociará rápidamente el reconocimiento y admisión de Vietnam en las Naciones Unidas.

El secretario de Estado abordó lo que se ha convertido en un serio problema para la Administración demócrata: el acuerdo nuclear entre la República Federal de Alemania y Brasil. Vance ha sugerido la conveniencia de que ambos países detengan el proyecto hasta que pueda comprobarse que la construcción de centrales nucleares no contribuye a la proliferación de armas atómicas.