División de la oposición catalana por los atentados en Madrid

Una muy grave ruptura se produjo ayer en el seno de la oposición democrática catalana con motivo del análisis de la respuesta a dar a los últimos acontecimientos políticos por los que atraviesa el país.

La divergencia surgió inicialmente en el seno de una reunión dé veintiséis partidos políticos, prácticamente la totalidad de la oposición catalana, cuando se dio un diferente enfoque por parte del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) y el representante del Partido del Trabajo de España (PTE).El PSUC deseaba elaborar un comunicado en el cual no se atacara frontalmente al Gobierno, mientras que el PTE y otros partidos nacionalistas catalanes deseaban denunciar las recientes detenciones de dirigentes democráticos catalanes, quienes jamás han estado vinculados con ninguna forma de terrorismo armado.

En una segunda reunión de los veintiséis partidos catalanes, los dirigentes del PSUC no hicieron acto de presencia. En cambio, se supo que este partido, junto con otros nueve, prácticamente los que apoyan la presencia de Jordi Pujol en la comisión de los nueve, se habían reunido al margen de la reunión masiva, para elaborar otro documento de tono muy moderado y en el cual no se ataca explícitamente al Gobierno.

Este hecho fue calificado por diversos sectores de la oposición como «una maniobra de marginación de unos partidos que coincide con la política del Gobierno Suárez».

Diferentes grupos nacionalistas de izquierda, en efecto, nos informaron de su total discrepancia con estos métodos. Un representante de Esquerra Republicana de Cataluña afirmó que «esta maniobra de marginación procede esencialmente del PSUC, partido al cual durante meses hemos venido defendiendo de las maniobras de marginación que entonces protagonizaba el Gobierno».

Tema de particular gravedad es que en el grupo de partidos que firmó el mismo documento que el PSUC. figurara la Asamblea de Cataluña. Fuentes de la misma Asamblea de Cataluña manifestaron que los represen tantes que firmaron el documento no tenían mandato para poder hacerlo. Sin duda, esta ruptura aparecida ayer tendrá un largo alcance en el seno de toda la oposición democrática catalana.