Nuevas mínimas
Sigue la indecisión inversora, lógica consecuencia de incertidumbres políticas no despejadas. Con ello se ha logrado ayer no sólo una nueva mínima del año, sino que el volumen de contratación total, es decir, renta fija y renta variable, por primera vez en muchos meses, no superara la cota de los cien millones de pesetas nominales, de los cuales poco más de la mitad corresponden a acciones. Esto cada vez se parece menos a una verdadera bolsa de comercio.Gracias al apoyo oficial, administrado con discreción, el índice general no sufrió un buen recorte. Como el día anterior, se sostuvo a las eléctricas, que tuvieron cesiones muy cortas, y, desde luego, mucha desgana por parte de los operadores privados. También, como la jornada precedente, no se pudo sostener la Telefónica, que cotizaba a 114, otra mínima en muchísimos años, y cuya abundancia de papel interpretamos como un verdadero índice de lo que está pensando en este momento el ahorro popular.
En bancos, las pérdidas fueron inferiores a las de la sesión anterior, e incluso se apuntaron algunos escarceos del dinero para algunos títulos muy concretos que están realmente infravalorados.
En construcción, Dragados sigue cayendo a fuerte ritmo, mientras las inmobiliarias resisten bastante bien (verbigracia: Urbis).
Sube el índice parcial de los valores minero-siderúrgicos gracias a la reacción de Hornos, ya que Olarra, Tubacex, Babcock...., desmerecen.
En químicas sube Explosivos. y baja Petróleos, dos enteros cada una. Torras es la única papelera que recupera.
Las posiciones al cierre eran ligeramente mejores, y si no hay novedades en la calle, hoy podría entonarse el mercado.
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