Las fibras sintéticas nacionales deben cubrir la demanda

Capacidad de represalia recomendó el ministro de Industria, Pérez de Bricio, como respuesta a la solicitud de una política de contención de importaciones de fibras sintéticas, que le había formulado el presidente de Nurel, Tomás Garicaño Goñi, en la inauguración de una nueva planta de hilo y fibra poliéster ubicada en las afueras de Zaragoza. «Ya que esta factoría tiene dimensiones europeas, que responda con las mismas armas que la competencia internacional».Antes, el titular de Industria había analizado la evolución de este subsector químico, cuyo consumo en España es de 210.000 toneladas/año, frente a una capacidad de producción de 200.000.

En 1968 los dos tercios de nuestro consumo de fibras eran de naturales, pero hoy se ha dado la vuelta a ese mercado y los dos tercios de la demanda corresponden a las sintéticas. El total de la inversión en ese sector en la última década ha sido de 50.000 millones de pesetas, y actualmente ocupa a 13.000 personas.

La nueva planta

Esta nueva factoría, con una capacidad aproximada de 20.000 Tm. anuales, se une a la planta ya existente, en la que se viene produciendo hilo contínuo de poliamida-6. Las inversiones actuales se acercan a los 5.000 millones de pesetas, la mitad de los cuales corresponden a activos fijos. La fábrica pertenece a Nurel, sociedad con 2.750 millones de pesetas, en la que participan al 50% el Banco Industrial del Mediterráneo (BIM) y el Imperial Chemical Industries Ltd. (ICI), una de las grandes químicas del mundo, y da ocupación a cuatrocientas personas con lo cual la plantilla total de la empresa, que se creó en 1966 con el nombre de Fibras Esso, es ya de 1.250 hombres.