Más relaciones con el Este y congelación hacia Israel
Marcelino Oreja, ministro de Asuntos Exteriores, confirmó ayer, antes de su regreso a Madrid, a donde llegó a las 19.30 horas, tras una estancia de veinticuatro horas en Malta, que en un corto plazo de tiempo se darán noticias sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas con países del Este, y el retraso en la normalización con Israel. Por otra parte, y en un comunicado conjunto, se concede especial énfasis a la necesidad de la cooperación euro-árabe.
El señor Oreja manifestó a la agencia Efe, antes de partir hacia España, que esa nueva apertura hacia el Este no surge al azar, sino que responde a unas coordenadas fijas y precisas. Aunque no mencionó ningún país en concreto, se espera que Polonia, Yugoslavia, Alemania oriental y la Unión Soviética fuesen los objetivos inmediatos de esta política de distensión y ampliación de nuestro radio diplomático.
En otro momento de sus declaraciones afirmó las preocupaciones especiales de la política exterior española hacia Europa y Latinoamérica.
Abordó luego el tema del despligue diplomático español en el Mediterráneo y los países árabes. Esto no supone una polarización hacia el mundo árabe —dijo—, sino el reconocimiento de que una política exterior española, europea y atlántica tiene sus puntos de apoyo naturales, también en el mundo árabe, como al otro lado del Atlántico en América latina.
Esta actitud, según el señor Oreja, tampoco implica la exclusión de Israel en el propósito de normalizar relaciones, pero «dada la situación de ocupación de territorio y la falta de un reconocimiento de los derechos del pueblo palestino a un hogar y a una patria, hasta que no se produzcan circunstancias nuevas no se normalizarán las relaciones diplomáticas», sin que ello —según dijo— signifique ninguna actitud negativa hacia el pueblo judío, con el que, por el contrario, nos unen tantos lazos.
Comunicado conjunto
Por lo que hace a los aspectos concretos de su visita a Malta, el comunicado oficial hecho público en La Valletta, recoge el principio de que sin la paz en el Mediterráneo no será posible conseguir un equilibrio pacífico en Europa.
Las conversaciones del ministro español con los gobernantes de Malta incluyeron el examen de la situación en el Oriente Próximo, y las dos partes expresaron su apoyo a la consecución de una paz duradera y justa en esa región, que estaría estrechamente vinculada al respeto de los legítimos derechos del pueblo palestino.
Política de neutralidad
«España —se lee en el comunicado— ve con simpatía la política del Gobierno de Malta y sus esfuerzos por conseguir la independencia, así como su determinación en perseguir una política de neutralidad y no alineación al servicio de la paz y de una activa cooperación entre los estados mediterráneos.»
Malta, por su parte, declaró su aprecio por el desarrollo del proceso de reforma política que lleva a cabo e/Gobierno español.
En el campo de las relaciones bilaterales, el comunicado pone el acento en la asistencia que España presta a Malta, y sugiere la consolidación y expansión de la cooperación económica entre los dos países.
La delegación española ha manifestado que examinará seriamente las propuestas maltesas, y ha demostrado su disponibilidad para concretar medidas de colaboración económica y la intensificación de los intercambios culturales, desde el punto de vista de la promoción de los comunes valores culturales de la región mediterránea.
El comunicado refleja claramente el contenido de las conversaciones que Marcelino Oreja ha mantenido en las últimas veinticuatro horas en Malta, las cuales abren las puertas a un acercamiento entre Madrid y La Valletta —en lo que podría suponer la apertura de una embajada española en esta capital— en una perspectiva pragmática y concreta.
En primer lugar, visitará Malta una misión técnica de ingeniería civil y militar, que estudiaría las posibilidades de una presencia técnica en el construcción de puertos y astilleros, así como en otros sectores industriales.
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