Don Juan de Borbón
Leo en la prensa que el conde de Barcelona, padre del Rey de España, llegará una vez más a Madrid para participar en una cacería. En un espacio de tiempo relativamente corto se han sucedido con frecuencia noticias similares que antecedían o seguían a las breves estancias de don Juan en España. Y, curiosamente, las agencias de noticias se han preocupado de advertir que no tendría contactos con su hijo (') que durante sus entrevistas sólo abordarían temas familiares.
Pero donde la escueta noticia termina, el lector sigue leyendo «ad intra» que, aparte de esas conversaciones intrascendentes, no faltarían otras sobre la situación política del momento.
La falta de información o la falsedad informativa de los cuarenta años de dictadura han obrado el milagro de que el Estado español haya aprendido bien la técnica de la exégesis, y de la depuración de las noticias periodísticas.
Parece que cuando estas visitas tienen lugar hoy, todavía hay que tranquilizar a ese sector minoritario, no representativo y más reaccionario del país, temeroso tal vez de otras posibles competencias que le hicieran perder la teórica exclusividad en el terreno del consejo político, haciéndole ver que don Juan no pasa hoy de ser un personaje apolítico y en este sentido, acabado, cuya única preocupación es la cacería en tierras extremeñas.
Y si así fuera, esta postura no sería favorable para la imagen pública de la familia real. Porque, conocido el feliz entendimiento entre el Monarca y el Conde de Barcelona, ni aquél ni el pueblo español en suma pueden permitirse prescindir y no aprovechar la experiencia y la opinión valiosa sin duda del padre del Rey.
Creo que es ya hora de que se trate como merece, se recompense y en ciertos puntos se desagravie a quien con dignidad y conducta ejemplares ha luchado y sufrido durante largos años por defender unos principios y postular unas vías de entendimiento y de mayor justicia y libertad, compartidas hoy por la Oposición y con las que en general la parte más sana de este país está plenamente de acuerdo.
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