Desarticuladas dos bandas de presuntos ladrones

Dos bandas de supuestos ladrones han sido desarticuladas por la comisaría de Arganzuela en relación con una serie de robos con intimidación efectuados en locales madrileños.El primero de estos grupos está integrado por Francisco Puertas, de veintidós años, sin profesión ni domicilio fijo; Daniel Cortés., de veinticuatro años y también sin profesión ni domicilio fijo, y José Manuel López Martos, de veinte años.

Los dos clubs en los que se perpetraron los robos están situados en el número dos de la plaza de Cristino Martos y en el número veintiuno de la calle de Larra. Según la nota facilitada por la policía, los robos se efectuaron con extrema violencia. Los tres detenidos iban armados con escopetas de cañones recortados, con las que golpearon a los clientes. En el segundo local llegaron incluso a disparar contra el propietario de¡ local, que resultó ileso. En el primer local se apoderaron de 60.000 pesetas, mientras que en el segundo no pudieron llevarse nada.

Además de estos delitos, la nota de la policía dice que Francisco Puertas se ha declarado autor de dos robos en bares de la avenida de José Antonio y en una tienda de la calle de Goya. Sobre él pesaba una orden de busca y captura por quebrantamiento de condena dictada por la autoridad judicial de La Carolina, debido a que se había fugado del depósito municipal de dicha localidad.

La segunda banda desarticulada está compuesta por cinco personas, presuntos autores de robos en establecimientos comerciales. La policía ha recuperado objetos por valor de 800.000 pesetas.

Los cinco detenidos son Eugenio García, de veintiséis años; Laí Meibar, de 41; Jesús Ramos, de veintidós; Said Azani, de veintitrés y Manuel Angel Hermida, de diecinueve, todos ellos carentes de profesión y domicilio fijo.

En una habitación que ocupaban en una pensión de la calle de la Puebla la policía encontró un gran depósito de objetos robados.

Una vez en la comisaría declararon que los objetos encontrados en la pensión procedían de un robo cometido en un establecimiento situado en el número diecisiete de la calle de Embajadores. Todos ellos habían sido detenidos anteriormente por cometer delitos de robo.