Ha fallecido el doctor Trueta

A los 79 años de edad ha fallecido en Barcelona el doctor José Trueta Raspall, uno de los más célebres traumatólogos de este siglo. El doctor Trueta se encontraba en estado de extrema gravedad desde hacía varias semanas, por lo que el desenlace era esperado por amigos y familiares.

Había nacido en Barcelona el 27 de octubre de 1897. A los diecinueve años comienza la carrera de Medicina en Barcelona y obtiene el doctorado en 1922. Asistente y ayudante del célebre doctor Corachan junto a él adquirió una gran experiencia quirúrgica. Pasó después a ser profesor de la facultad de Medicina como profesor auxiliar de Patología Quirúrgica. En 1935 se le nombra director de cirugía del hospital de la Santa Cruz y de San Pablo. La guerra civil española le ofrece una impresionante ocasión para perfeccionar su sistema de lucha contra la ostiomielitis. Quedo comprobado así su método de cura de heridas de guerra, llamado de herida cerrada, que habría de tener posteriormente una gran importancia. Trueta perteneció al Consell Nacional de Catalunya, organismo político catalán creado en Francia en 1939 por el presidente de la Generalidad, Lluis Companys, después de disuelto el Gobierno de la Generalidad. Exiliado en 1939 se estableció en Inglaterra. Le ofrecen una plaza en el hospital Wingfield Morris Ortopaedic donde, con su experiencia, realiza una brillantísima labor. Se le encarga la dirección del servicio de accidentes de Oxford y, desde 1947, es profesor de Traumatología de aquella universidad. Ya en 1940 -un año después de su exilio- recibiría el primer reconocimiento público de importancia: el nombramiento de miembro de honor de la Sociedad Británica de Ortopedía.Doctor honoris causa por muchas universidades -Barcelona, Oxford, Buenos Aires, Río de Janeiro, Goteburgo-, ha sido miembró de honor de casi todas las sociedades de Ortopedia y Traumatología. Su nombre circuló en repetidas ocasiones entre los candidatos.al Premio Nobel. En 1965 se jubila en Oxford como profesor emérito de aquella universidad, y sus discípulos crean la beca Josep Trueta. Poco después, regresa a Barcelona, donde publica una serie de trabajos y en 1969 recibe el premio Pere Virgili, de la Sociedad Catalana de Cirugía.

Sus descubrimientos en el campo de la traumatología quedarán en la historia de la humanidad co mo uno de los logros contra la gan grena gaseosa, cuyo índice descen dió de forma espectacular.

Rigor y tenacidad

Ha comentado el doctor Josep Aisina i Bofill, presidente del Institut d'Estudis Catalans y presidente de la Academia de Ceincias Médicas de Cataluña y Baleares: «Trueta era la figura más destacada de la biología catalana de nuestros días.» «Quisiera destacar de la personalidad desaparecida, dos aspectos: el científico y el cívico. »

«Desde el punto de vista científico, hay que señalar la tenacidad y el rigor que puso en sus investigaciones.

Desde el punto de vista cívico, los catalanes hemos de agradecerle, entre otras cosas, su libro Sprit of Catalonia que publicó en inglés y con el cual dio a conocer en Gran Bretaña la constitución esencialmente democrática de Cataluña durante la época medieval, así como la perduración de este espíritu hasta hoy en día.»