El refugiado español en Estocolmo, un impostor
«Desde los dieciséis años no ha hecho más que darnos disgustos», dijo ayer en la capital donostiarra Javier Sanz Yarritu, hermano de Juan María Sanz, supuesto usurpador de la personalidad de José Ignacio Abaitúa Gomeza, en cuyo nombre había hecho unas declaraciones difundidas por toda la prensa nacional desde Estocolmo, sobre la muerte del almirante Carrero Blanco.Las declaraciones del hermano del supuesto impostor se hicieron en el despacho de Juan María Bandrés, abogado donostiarra, y en presencia de los padres del verdadero militante de ETA Abaitúa Gomeza. Esta rueda de prensa había sido convocada tras la noticia publicada ayer mediante la cual el supuesto Abaitúa Gomeza no sólo ratificaba sus declaraciones, sino que acusaba al abogado Juan María Bandrés de pertenecer a la organización vasca ETA.
El hermano del supuesto impostor, declaró que «mi madre tiene tal complejo de culpabilidad ante este asunto, que no puedo por menos que ponerme a disposición de ustedes para aclarar la vida de este hombre (refiriéndose a su hermano),que desde luego no es la primera fechoría que hace».
Manifestó que desde los dieciséis años, su hermano ha estado viviendo a costa de la familia que ha estado tapando sus tapujos. De su biografía destacó el ingreso de su hermano en la Legión, de donde desertó posteriormente, aunque conseguiría salir bien parado del consejo de guerra que se le pretendía formar por haberla abandonado.
«Es muy inteligente -explicaría su hermano- pero su inteligencia ha estado orientada a ganar dinero de una forma siempre poco honrada». Javier Sanz Yarritu declaró al final que «en Italia le dieron una paliza de muerte por pensar que era confidente de la policía en un asunto de drogas».
Tras estas declaraciones de la familia de Sanz Yarritu, hablaron los padres de Abaitúa Gomeza que explicaron cómo su hijo había escapado en septiembre de 1972, pocos meses antes de terminar la carrera de ingeniero de minas. En la escapada murió el compañero de Abaitúa y éste, al año siguiente, al nacer su hijo, le pondría el nombre de su companero muerto, Illarra.
Por su parte, Juan María Bandrés, negó rotundamente pertenecer a la organización ETA, como se afirmaba en las declaraciones hechas por el supuesto Abaitúa desde Estocolmo.
Por otra parte, la policía sueca busca al refugiado español que supuestamente se hace pasar por José Abaitúa Gomeza, según informa Efe.
El comisario Hans Melin, de la Policía Criminal de Estocolmo, ha declarado que tiene la certeza de que el vasco de Estocolmo es un impostor.
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