Fin de algunas "circunstancias atenuantes" para la PIDE
Tras varias semanas de protestas por parte de los partidos políticos y sectores militares significativos con motivo de las condenas leves que se estaban dictando contra ex miembros de la PIDE (policía política salazarista), el presidente Ramalho Eanes promulgó ayer un decreto por el cual se modifica una disposición de mayo de 1976, según la cual una buena hoja de servicios en la PIDE podía constituirse en circunstancia atenuante para el procesado.El decreto del presidente responde a una ley aprobada el pasado 30 de diciembre por la asamblea, presentada por el Partido Socialista en el poder.
De acuerdo con la nueva disposición, sólo podrán considerarse circunstancias atenuantes una edad superior a los setenta años, la negativa del agente a la práctica de la tortura, o haber renunciado por iniciativa propia -a causa de la «inhumanidad» de la PIDE- a un puesto en la antigua Dirección General de Seguridad. Se valorará también el hecho de la desvinculación del organismo diez años antes del 25 de abril de 1974, o si el agente prestó servicios en las fuerzas armadas de ultramar, especialmente en los organismos de información militar.
Tras el decreto presidencial, la nueva ley entrará en vigor hoy, y se aplicará por lo tanto al proceso que se le está siguiendo al inspector Seixas, ex guardaespaldas de Salazar y de Américo Thomas, acusado de delitos contra la humanidad en el campo de concentración de Tarrafal (Cabo Verde), suprimido pocos días después del 25 de abril de 1974.
Organizaciones de extrema izquierda han convocado para hoy una manifestación ante el tribunal que juzga a Seixas con objeto de exigir un «castigo ejemplar» del ex policía. Se calcula que más de 3.000 personas perdieron la vida en el campo de Tarrafal durante los años que permaneció abierto. Los especialistas en temas prisionales lo consideraban como uno de los establecimientos más duros de cuantos funcionaban en Portugal durante la dictadura.
