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La oposición sindical no cree en la democracia de las Cortes franquistas

«Habrá verticalismo para una temporada»

(Secretariado Permanente de USO)Lo más destacado del guirigai que se ha organizado en las Cortes es la palpable ofensiva del bunker verticalista para sacar adelante a toda costa el reconocimiento de los sindicatos de rama, profesionales y apolíticos, según dicen, como vía para apoyar su operación de convertir las actuales UTT en sindicatos anticlase y corporativos.

Destaca también, del tono del discurso del señor De la Mata, el que habrá verticalismo encubierto para una temporada, lo cual hace, en cierto modo, inexplicable las iras del bunker verticalista pues, según parece, lo que se busca es que en la AISS quepan todos.

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El Gobierno perdió la primera batalla de la reforma sindical

Sería más cómodo y más ventajoso para los trabajadores y el país, que el proyecto de ley se retirara, que se ratificaran sin matices los convenios de la OIT y que se disolvieran unas Cortes que están dando la nota ante un tema tan trascendental.

«Si la ley, por antidemocrática, no es aceptada por las fuerzas sindicales, no servirá para nada»

(CCOO)La discusión en las Cortes refleja la resistencia del bunker sindical a ceder parcelas de sus privilegios y también la enorme dificultad que de unas Cortes franquistas salga la ley democrática.

Ayer decíamos que la ponencia había mejorado el texto, pero las Cortes pueden empeorarlo de nuevo hasta hacerlo inútil. Podría prosperar, ya en el primer día, la propuesta del bunker de incluir la expresión «rama de actividad» detrás de organizaciones, con la que se violaría la libertad sindical, se intentaría atomizar al movimiento sindical, transformar las UTT en sindicatos de verticalistas e impedirla legalización de centrales como CCOO, UGT o USO.

Los procuradores y el Gobierno deberían ser conscientes de que si esta ley, por antidemocrática, no es aceptada por los mencionados sindicatos, no servirá absolutamente para nada, y se cometería un grave atentado a los intereses del país. La legalización de las centrales obreras, la devolución del patrimonio a los trabajadores, la disolución de la CNS, en una palabra, la libertad sindical es urgentísima para el bien de todos.

«Las palabras del ministro, un nuevo modo de hablar»

(UGT)Un nuevo modo de hablar, junto a promesas que pueden implicar en el futuro un nuevo modo de hacer, nos parecen los rasgos más destacados del discurso ante las Cortes del ministro de Relaciones Sindicales. Nuevos modos que, sin embargo, no se concretan en criterios claros sobre puntos fundamentales.

Es importante que De la Mata manifieste su convicción en la fuerza creadora de la libertad. A la espera de lo que pueda suceder a lo largo de los debates de unas Cortes no representativas y con fuerte incidencia verticalista, es una respetable manera, la del ministro, de lanzarse en búsqueda del tiempo perdido, sin perjuicio de qué, en realidad, sean las Cortes y no el ministro quienes tengan la última palabra. En el discurso se invita a los trabajadores a contribuir decisivamente, y no como simples invitados de piedra, en el proceso configurador de lo que será el futuro sindicalismo, el auténtico y eficaz, al servicio del movimiento obrero.

Por nuestra parte, y como participación en esa tarea, nos preguntamos: reconocida ya y de una vez por todas por sindicalistas y Gobierno, la inoperancia y la falta de representatividad de la OS, ¿a qué esperan otras organizaciones sindicales -USO, CCOO, etcétera-, a qué espera el Gobierno para desmantelar la actual estructura sindical? ¿Quién pretende navegar, y con qué fines, en el presente río revuelto?

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