Volvieron las "pintadas" al Metro

Dos millones de pesetas y el tiempo de decenas de empleados invirtió la Compañía Metropolitana de Madrid en la campaña de limpieza de pintadas en los andenes y túneles del Metro madrileño. La campaña, destinada a adecentar el aspecto exterior de las estaciones, notablemente deteriorado por el entusiasmo de los expertos en el spanish graffitti, no ha servido apenas para nada; horas después de que las brigadas de limpiadores borraran de las paredes los innumerables letreros, el spray volvió a aparecer e hizo recobrar a las paredes del Metro su habitual y a veces panfletario aspecto. Habrá que acostumbrarse a las pintadas, que se están convirtiendo en una especie de medio de comunicación nuevo.