Endurecimiento de la huelga de la construcción en Navarra

La situación de la huelga de la construcción ha empeorado en las últimas 72 horas por la detención de 48 trabajadores después de las manifestaciones del pasado sábado.Los incidentes comenzaron con una manifestación de escasa duración en la que los trabajadores pidieron solidaridad con la huelga de la construcción. Antes de que: la fuerza pública actuara los manifestantes -que portaban ikurriñas y pancartas- se disolvieron.

Paralelamente 42 productores del sector se encerraban, el mismo sábado por la noche, en un edificio en construcción situado frente a la Casa Sindical. En la fachada que mira a la plaza de los Fueros, una gran pancarta invitaba a la huelga general.

A las once de la mañana del domingo eran detenidos en el campo de fútbol de Sadar, propiedad de club Osasuna, cuatro trabajadores qué portaban octavillas que informaban de la situación de los obreros recluidos e incitando a la huelga general prevista para ayer lunes, que no llegó a cuajar.

A las dos de la tarde del domingo, cerca de un millar de personas se reunió en la plaza de los Fueros. Los encerrados hablaron a los asistentes por medio de un megáfono. La fuerza pública asistente no intervino entonces. Sin embargo, reprimió con dureza otra manifestación llevada a cabo de forma intermitente a partir de las siete de la tarde. Dos obreros fueron detenidos.

Los 42 encerrados fueron detenidos al salir de su reclusión por requerimiento de la policía y conducidos a la comisaría en donde permanecían hasta ayer por la noche junto a los seis compañeros detenidos anteriormente.

Durante toda la mañana se sucedieron las gestiones de abogados y dirigentes de los trabajadores para lograr la libertad de los 48 trabajadores a los que se acusa de las pedradas e insultos a las fuerzas armadas habidos en la manifestación de la tarde del domingo. Tras un interrogatorio -que oficialmente se ha considerado de trámite- pasaron a disposición judicial.

La situación en el sector se ha complicado con estos hechos. El ambiente está enrarecido y las posibilidades de tensión en la calle son grandes. Ayer se realizaron dos concentraciones, una a las diez de la mañana frente al Gobierno Civil pidiendo hablar con el gobernador -cosa que lograrían-, y otra a las doce del mediodía en la plaza de la Cruz. La primera autoridad provincial ha pedido calma a los obreros de la construcción, prometiéndoles que todo se arreglará sin violencia.

Hoy se reúnen los empresarios del sector para estudiar la contrapropuesta a los trabajadores, que solicitan 3.680 pesetas de aumento del salario y un plus de asistencia de mil pesetas, además de la revisión de los sueldos cada seis meses. Con estas mejoras un peón podrá incrementar su sueldo de 16.000 pesetas que cobra en la actualidad a 20.680.