Contraataque liberal ante las demandas de los sindicatos alemanes

En una aparente réplica a las presiones ejercidas la semana pasada por la Confederación Sindical Alemana (DGB) sobre el Gobierno de coalición social-liberal de Helmut Schmidt, el ministro de Asuntos Exteriores, Hans-Dictrich Genscher (liberal) criticó ayer duramente en un discurso en Stuttgart, a «quienes luchan por una política socialista, que no dispone -dijo- ni dispondrá en el futuro de una mayoría en la República Federal».Las críticas de Genscher a los sectores izquierdistas de la socialdemocracia, han sido interpretadas como una defensa del canciller Schmidt blanco principal de los últimos ataques sindicales.

El enfrentamiento entre el Gobierno y los gremios a propósito de la política económica oficial ha vuelto a intensificarse ayer, al anunciar la Oficina Federal de Trabajo que por primera vez, después de ocho meses, el número de parados ha sobrepasado el millón. La DGB exige un «relanzamiento» económico por medio de obras públicas y nuevas inversiones estatales, pero el Gobierno se resiste a esa fórmula por temor a la inflación.