Los subalternos harán huelga si no mejoran sus retribuciones

Los profesionales del toreo siguen celebrando reuniones para ajustar los salarios y llegar a un ordenamiento justo de su actividad laboral. Y para enero tienen previstas sus jugadas maestras: huelga de un sector y una asamblea con todo y con todos (los que quieran, claro) a fin de decidir si constituyen un sindicato, libre y unitario.

La cuestión está centrada ahora en conseguir que los gastos de cuadrilla corran a cargo de las empresas. Se ha reunido la comisión permanente de la junta directiva de la Agrupación Sindical de Matadores (larga donominación, hemos de reconocer, pero no hay otra) y el acuerdo adoptado ha sido proponer que, efectivamente, las empresas paguen, de un lado, los honorarios de todas las cuadrillas; de otro, los de los matadores (que deberían ajustarse de nuevo, por no tener repercusión sobre los mismos, los de los subalternos y además las cuotas del Montepío de Toreros, y todos los gastos por conceptos que pudieran denominarse fijos, cuales son viajes, hoteles, prorrateo por ropa y útiles de torear, etcétera, de cuantos profesionales participen en el espectáculo.Habrá que ver ahora qué dicen sobre esto las empresas. Hay una realidad y es que, en muchos casos, lo que vienen abonando a los matadores en concepto de honorarios no les llega a éstos para cubrir todos los gastos dichos y que son ineludibles. Y como es de todo punto injustificable que los profesionales del toreo, sean de la categoría que sean, actúen de barato, gratis o no digamos ya costándoles el dinero, para que unas empresas hagan negocio y el público se divierta, hay que encontrar una solución al problema, cueste lo que cueste. Oímos decir que muchos matadores, alguno incluso de categoría especial, se contratan en ciertas plazas sólo por los gastos, con el único objeto de cumplir con el contrato que tienen con sus subalternos en el que les garantizan un mínimo de actuaciones. Y esta situación, que ya puede imaginarse, no conviene en absoluto al matador, tampoco interesa a los subalternos, los cuales se sienten solidarios con sus jefes de cuadrilla y les apoyan en sus reivindicaciones.

Subalternos que, por otra parte, siguen en su lucha a pesar de las nuevas retribuciones aprobadas recientemente, pues no les satisfacen. Y continúan pidiendo honorarios de 30.000 y 25.000 pesetas -depende de la categoría-, con tanto empeño, según nuestras noticias, que si no los consiguen están dispuestos a negarse a torear a partir del próximo día primero de año. Con más claridad: irán a la huelga.