Femando Carballo ha pasado ya veintiséis años en prisión

Fernando Carballo, de 54 años de edad y militante de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), es el preso político que más tiempo ha pasado en la cárcel, con un total de veintiséis años de reclusión. Actualmente permanece en la prisión de Alicante, condenado a treinta años, de los que le quedan dieciocho por cumplir.

Estos y otros datos fueron hechos públicos en la rueda de prensa que se celebró ayer alrededor de la mujer de Carballo, Juana Rodríguez. Fernando Carballo sufrió su última detención en 1964, acusado de cooperar con el inglés Stuart Christie —al que habría pasado explosivos— en la preparación de un atentado contra el general Franco.

A los seis días de su detención se celebró un consejo de guerra, en el que el fiscal pidió para Carballo la pena de muerte, si bien, tras una campaña internacional que se desató en favor de los juzgados, fue condenado a los treinta años de prisión que ahora cumple. Tres años después, Stuart Christie salió de España reclamado por el Gobierno inglés.

Desde 1940, Fernando Carballo había sido detenido ya unas seis o siete veces. En una de las ocasiones, en 1948, fue acusado de pertenecer al Socorro Rojo Internacional. Fue condenado a trece años de prisión, aunque salió en 1956 por buena conducta. Entre este año y el de su última detención, 1964, ingresó en la CNT, se casó y tuvo un hijo, del que hace tres meses tuvo una nieta, a la que aún no conoce.

Después que sufrió su última condena, Carballo fue ingresado en la cárcel de Burgos, de donde fue trasladado tras un motín eme se produjo en ella. Después pasó por otras cárceles, entre ellas Córdoba y el Puerto de Santa María, donde casi siempre estuvo aislado de otros presos políticos, si bien los condenados libertarios son partidarios de permanecer junto a los llamados presos comunes.

Fernando Carballo no se ha beneficiado de ninguno de los indultos que ha concedido el Régimen, ni de la amnistía del pasado mes de julio. Su abogado pidió reglamentariamente que le fuera aplicada, pero hasta tres meses después no hubo respuesta del Juzgado Militar permanente número 3 de Madrid, que pasó el problema a la Capitanía General, que hasta ahora ha guardado silencio administrativo. Ante éste, Carballo envió una carta al ministro del Ejército, preguntándole por su situación, pero no se sabe qué pasó con la misiva.

Por otra parte, según informó su mujer, Carballo sufre una infección en los oídos, agudizada desde hace seis años, que le ha dejado prácticamente sordo. No obstante, no fue trasladado al Hospital Penitenciario de Madrid, y sólo últimamente ha podido visitarle en la prisión un médico para que le trate la dolencia.

Según informó el comité pro presos de la CNT, presente en la rueda, actualmente hay en prisión otros once militantes anarquistas. Entre ellos se encuentra José Luis Pons Llovey, compañero de Puig Antich —ejecutado en 1973—, Jorge Casanellas, Fernando Melina. Juan José Martínez Giner y Cristina Valenzuela, todos ellos con numerosos años de condena, firme o a la espera de sentencia.

El mismo comité mostró su actitud favorable a una amnistía que comprenda a todos los reclusos, tanto políticos como comunes, por considerar que las causas que han llevado a todos a la comisión de los hechos por los que se encuentran en prisión son las mismas.