Aparecen en Londres unos manuscritos de Byron y Shelley

Lo que bien pudiera ser el hallazgo literario del siglo se ha encontrado, inesperadamente, en los sótanos de un banco de Londres. Se trata de una colección de manuscritos de Byron y Shelley junto con obras de otros genios literarios del siglo XIX.

El valor de los hallazgos se calcula que puede ascender a seiscientos millones de pesetas.Han estado en el banco -la central del Barclays Bank en Pall Mall- desde que fueron depositados allí por su propietario. un gran amigo de Byron llamado Scrope Berdmore Davies, hace más de 150 años. Davies era también un miembro destacado de los círculos literarios de la época.

Los papeles se descubrieron en un viejo cofre depositado en los sótanos del banco y el importante hallazgo ha constituido una gran sorpresa para los historiadores. Parece ser que el cofre lo había entregado Davies a otro banco de aquellos tiempos, el Morland Ransom, en enero de 1820. Aquel banco fue absorbido más tarde por el Barclays, por lo que el cofre quedó desde entonces a su cargo.

El hallazgo se produjo por la curiosidad del director de la central de Barclays, el señor Christopher Norman Butler, que decidió examinar el contenido de una caja fuerte privada que nadie había reclamado por espacio de siglo y medio. «Pero casi más importante que los manuscritos -dijo el señor Butler- es la correspondencia que hallamos al mismo tiempo entre la que figuran nuevas cartas inéditas de Byron a Scrope.» Una de ellas se refiere a lo orgulloso que estaba el poeta de su pericia en natación.

Entre esa y otras cartas se ha obtenido una idea más clara de la que antes se poseía acerca de la vida en aquella época. A ello han contribuido también facturas de tenderos halladas con el resto de los documentos, tarjetas de visita, invitaciones, y hasta los guantes y el estuche de rapé del amigo de Byron.

El doctor Dapiel Waley, director de la sección de manuscritos de la British Library, ha calificado hoy el hallazgo de «fascinante indicación de la vida que se desarrollaba en el círculo social de Byron».

Se dice que Scrope Davies -el propietario de los documentos- los abandonó en Londres porque tuvo que huir del país para escapar de sus numerosos acreedores.

Lo difícil va a ser ahora determinar si hay alguien que tenga derecho a reclamarlos, puesto que Scrope Davies murió sin descendientes hace 126 años.