BenVautier se expuso a si mismo
Y se fijó un cartel: Mírame, es suficiente
Su ficha bloaráfica dice que nació en Nápoles en 1935. Ha querido amar todo, pero no se ama más que a sí mismo. Ha querido abandonar el arte, pero ha hecho de ello un arte. A querido ser importante pero se ha dado cuenta que no hay importancia. Arrastra sus chancletas en Niza.«En verdad os lo digo, no consigo cambiar.»
Esta es la presentación que hace de sí mismo Ben, un artista profesor en la escuela de Niza. Su trayectoria está muy próxima al movimiento americano de happenings. El los hace. Fue Ben quien se expuso así mismo en una Galería de arte con un letrero mírame, es suficiente. En el Festival de Otoño presentó en el museo Galliera un resumen del movimiento con obras de J. Cage, La Monte Young, N. Y. Paik y otros artistas americanos y europeos, que en algún momento participaron en el movimiento.
La acción que lleva a cabo Ia FIAC es una edición de múltiples-no múltiples, a Ben no le gustan. Consiste en meter en una caja un texto escrito, cada uno diferente del otro. Las cajas van unidas por su base de dos en dos, una es transparente. La otra es dorada. El problema se presentó cuando Ben comprobó que estaban sólidamente pegadas a su base y era difícil despegarlas. Mientras se dedicaba a despegarlas Ben hablaba con el público que le preguntaba cosas. Se reía, se angustiaba, se ponía nervioso, pero nunca se enfadaba, aunque los comentarios no siempre eran amables. Luego los firmó y puso al dorso una-frase.
Junto a las cajas había un sillón con una sábana «para esconder su verguenza por estar allí, en la FIAC, donde los artistas no tienen nada que hacer».
Lo que sigue es lo que Ben contó a lo largo de su acción:
-¿Qué hace Ben?
-Intento disculpabilizarme por el hecho de estar en la FIAC. Me siento como un mono.
-¿En Niza haces lo mismo?
-No, en Niza soy más concienzudo, puedo ser honesto. En Bellas Artes hacemos cosas nuevas. Aquí no, aquí me copio a mí mismo: el misterio es viejo, la pretensión es vieja, copiar a otro es malo: pero copiarse a sí mismo es peor. Lo único que salva esta edición es que contiene mi pretensión, el misterio y también un poco de vergüenza. Pero es tan fácil jugar con la vergüenza que se convierte en juego. Es una edición desesperada, hay desesperanza aquí.
Las cajas misteriosas
-¿Qué metes en las cajas?-El misterio. En cada caja hay un texto diferente que contiene u aspecto de mi estado de ánimo. En este por ejemplo «yo no amo el arte, que se multiplica»: en este otro, «Mis problemas de dinero».
Pero en Nilza es diferente yo hago el pro y el contra, el deseo de hacerse ver, cuando uno no debe dejarse ver: el deseo de ser un artista cuando yo no quiero ser artista deseo de cambiar y no llego a cambiar: deseo de decir hay que camblarlo todo y ser siempre el mis,o: el deseo de cambiar el arte y el hombre y yo continúo firmando vergonzosamente en una galería. Hay un problema de desesperación: para ser gran artista es preciso no ser un gran artista, no ser uno mismo. El artista es un pretencioso. Yo quiero ir contra la pretensión del artista. Yo quisiera no tener pretensión, esa es mi pretensión.
-~Qué escribes en las cajas?
-Cosas diferentes: «es siempre lo mismo», «hay algo podrido», «el dinero no hace los Ben», «hay mucha comedia en el arte»: «me gustaría que algo cambiara en el arte»: «es triste repetirse y no querer repetirse». «firmar es una vergüenza»: «firmar es mi cruz, un día pararé y no firmaré», «prefiero las mujeres al arte y sobre todo no firmar»; etcétera. En realidad no me gusta esta comedia, estoy haciendo lo contrario de lo que Duchamp hubiera hecho, él hubiera dicho mierda al arte y yo estoy metiendo el misterio en cajas. Ben dio fin a su actuación diciendo: he terminado mi trabajo como una verdadera puta.
Ben termina también cansado, sudando, me acerco y le digo: ¿Qué hay de verdad en todo esto?, «no lo sé, quizá lo que pone en el letrero». El letrero, blanco sobre negro, en la pared dice:
Esta edición contiene también mi culpabilidad.
1. Culpabilidad de venir a la FIAC donde los artistas no tienen nada que hacer.
2. Culpabilidad de firmar un múltiple gesto que considero repetitivo hipócrita, que mata la inspiración.
3. Culpabilidad de hacerlo por el dinero solamente, más un poco de gloria.
4. Y sobre todo culpabilidad de no haber hecho nada nuevo,
5. Y al final culpabilidad de hacer esta vergonzosa comedia de culpabilidad delante de ustedes.
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