Graves deficiencias en un colegio construido hace dos meses
Un numeroso grupo de madres de alumnos del colegio nacional Severo Ochoa, de Vicálvaro, se manifestaron ayer por la mañana ante esté centro escolar como protesta por las malas condiciones del mismo, a pesar de haber sido inaugurado este curso.
La Junta Gestora de la asociación de padres de alumnos del colegio Severo Ochoa redactó, hace unos días, un informe en el que se recogían de forma sintetizada los problemas esenciales del colegio. Este escrito, facilitado a los medios de difusión es según ellos, la última gestión a efectuar «tras agotar todas las posibilidades de hacemos escuchar, para tratar de solucionar los múltiples problemas que nuestro colegio tiene planteados, sin haber obtenido hasta ahora ningún resultado positivo».Los padres de alumnos exponen la situación del colegio en seis apartados:
-Calefacción: El centro carece de ella, aunque cuenta con la totalidad de las instalaciones, incluidos los depósitos de propano.
-Limpieza: Según los padres de alumnos, el colegio, en su totalidad, está en unas condiciones inaceptables de higiene.
-Material Didáctico: «Aunque resulte difícil de creer, dicen los padres, el centro no dispone absolutamente de nada, excepto pizarra tiza y cepillo para borrar, lo que nos hace admirar, por ejemplo, al profesor de geografía que logre enseñar a un niño, cómo es la península Ibérica, sin disponer de mapas.»
-Acceso al colegio: Las aceras no están hechas, y para entrar en el colegio los 1.280 alumnos deben pasar por un tablón sobre el barro.
-Escaleras: Las de acceso a la primera planta son de enrejillado metálico, como las usadas en complejos industriales y escaleras de incendio, lo que ocasiona que, cuando un niño se cae, sufra frecuentemente, cortes y heridas producidas por las pletinas del suelo.
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