Victoria abrumadora del Gobierno
Congreso de Diputados, elegido por sufragio universal y sistema proporcional - El Rey podrá consultar al pueblo cualquier opción política
Por abrumadora mayoría, las Cortes aprobaron ayer el proyecto Suárez de reforma política que consagra el sufragio universal y la representación proporcional en la Cámara Baja o Congreso. Este es el primer paso efectivo hacia la instauración de un régimen democrático pluralista en España. De los 497 presentes en el palacio de la Carrera de San Jerónimo, 425 votaron sí; 59 dijeron no y 13 se abstuvieron. Se encontraban ausentes tan solo 34 procuradores.
El Gobierno Suárez consiguió así, a las nueve y media de la noche de ayer, su primera gran vicioria en el proceso reformista ante unas Cortes que en los debates precedentes a la votación utilizaron todas sus armas para conseguir la modificación del proyecto, especialmente en el tema del sistema electoral.Tras dos días y medio de intensas negociaciones y largos debates para dilucidar principalmente si los próximos diputados serán elegidos a través de un procedimiento proporcional -como defendía el Gobierno- o bien mayoritario -como propuso el sector continuista de la Cámara, representado por Alianza Popular a través de su portavoz Cruz Martínez Esteruelas- se llegó a última hora de la tarde a un acuerdo, adoptándose un sistema mixto.
El texto que propuso la ponencia -y que se votó por separado- fue: «Las elecciones al Congreso se inspirarán en criterios de representación proporcional, conforme a las siguientes bases 1) Se aplicarán dispositivos correctores para evitar la excesiva fragmentación de la Cámara, a cuyo efecto se fijarán los porcentajes mínimos de sufragio para acceder al Congreso, y 2) La circunscripción electoral será la provincia, fijándose un número mínimo inicial de diputados para cada una de ellas.
Esta propuesta fue sometida a una votación aparte, obteniendo dos votos en contra -uno de ellos, Eduardo Ezquer- y 57 abstenciones.
En nombre del Gobierno intervino momentos antes de la votación el ministro de Justicia, Landelino Lavilla, quien manifestó que la polémica que ha rodeado las sesiones recientes de las Cortes sobre purísimos conceptuales no ha progresado ni ha llegado a buen fin.
Añadió que la fórmula del Gobierno sobre el sistema de representación proporcional ha sido objeto de una concreción en algunas correcciones propuestas, y que el Gobierno acepta en el fondo y en el procedimiento las mejoras hechas por la ponencia. No se puede hablar en nombre del pueblo sin haberle consultado.
El ministro declaró que el proyecto es sencillo en su formulación, profundo en su alcance y eficaz en su aplicación. Por último manifestó que España tiene necesidades concretas en sus pueblos y que será mejor atendida con el nuevo planteamiento. Con este proyecto -añadió- se da luz a la nueva vía y se hace posible el cambio. Agregó también que hay que afrontar los problemas de la convivencia de los españoles, y que no se concibe este proyecto contra nada y contra nadie.
El presidente, Fernández Miranda, anunció, antes de pasar a la votación final, se procedería a la votación por separado de la modificación sobre el sistema electoral por sistema ordinario. Una vez realizada ésta manifestó que se pasaba a la votación total del proyecto, advirtiendo que se necesitaban dos tercios de los presentes para que ésta se considerara aprobada y pudiera pasar al referéndum de la nación.
Por orden alfabético, uno -por uno fue contestando en voz alta sí, no, me abstengo, según iba leyendo su nombre uno de los secretarios de la Cámara. Algunos de los procuradores explicaron su voto. Así, Eduardo Ezquer dijo: «Voto no por mi lealtad al 18 de julio»; Fernando Liñán dijo: «Sí, por Franco», y Julio García Ibáñez gritó un no rotundo con una fuerte voz.
Los votos negativos correspondieron al sector más ultraderechista de la Cámara. Entre los militares, sólo los que se encuentran en la reserva votaron no y de los dos representantes de la Iglesia, monseñor Guerra Campos, votó también no.
Al conocerse el resultado de las votaciones, un gran aplauso sonó en el hemiciclo. El Gobierno en pleno y su presidente aplaudieron también mirando a los escaños, Adolfo Suárez se mostraba visiblemente emocionado y se mantuvo aplaudiendo durante breves minutos. A la salida, las felicitaciones al presidente fueron numerosas y entre los primeros que se acercaron a estrecharle la mano estaba Manuel Cantarero del Castillo, que entró en ese momento en el hemiciclo.
El ambiente era de auténtica fiesta franquista. Como en las mejores ocasiones del régimen, los pasillos de las Cortes mostraban rostros sonrientes y los abrazos y las fuertes palmadas se repartían mutuamente por doquier.
En definitiva, la habilidad con que el Gobierno había llevado la tramitación de la reforma y el presidente de las Cortes había conducido los debates se reconocían como algunos de los mayores méritos que habían logrado este resultado final. Asimismo, el tono mesurado de la intervención del ministro señor Lavilla y la llamada a la concordia por parte del ponente Fernando Suárez se estimaban como las mayores contribuciones al éxito gubernamental, sin excluir la capacidad negociadora desplegada por el Gabinete con los distintos sectores de la Cámara.
Hoy se celebrará en Castellana, 3, sede de la Presidencia del Gobierno, una reunión extraordinaria del Gabinete, sin orden del día previo y bajo la presidencia de Adolfo Suárez, según informa Europa Press.
Se cree que en esta reunión el Gobierno analizará la situación creada con la aprobación del proyecto de ley de reforma constitucional. Asimismo, estudiará una disposición reguladora del próximo referéndum, de acuerdo con los trabajos que efectúa desde hace varios meses la comisión interministerial creada al efecto.
En medios políticos consultados por Europa Press, no se descarta la posibilidad de que, con motivo de la aprobación del proyecto de reforma política y del anuncio del referéndum, el presidente del Gobierno pronuncie un discurso a través de Radio Televisión Española.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.