Manifestación en Londres contra la política económica

Unos 30.000 británicos participaron ayer por la tarde de una manifestación organizada por diversos sindicatos para protestar contra la estrategia económica del Gobierno y, sobre todo, contra el programa de recortes en el gasto público. En el Parlamento, representantes de los que se manifestaron se reunieron con los diputados de los diversos partidos para explicar los objetivos de la marcha de protesta. La marcha fue apoyada por el ejecutivo nacional del Partido laborista y deplorada por el Gobierno y el congreso sindical, a pesar de que, como ya se ha dicho, numerosos gremios intervinieron en la marcha, a título individual. Este hecho ha sido interpretado en Gran Bretaña como una nueva señal de las divisiones existentes en el seno del laborismo. Asimismo, ha servido para que se afiancen contra algunas figuras laboristas las acusaciones de que en realidad están siendo usados por organizaciones de izquierdas, ajenas a la propia mecánica del partido. Se reprocha a algunos de los laboristas que apoyaron la marcha, que hayan escrito artículos en el órgano del Partido Comunista Británico, el Morning Star, explicando la oportunidad de la manifestación.

Sin embargo, los laboristas que estuvieron ayer en la manifestación indican que lo que ellos han hecho es seguir al pie de la letra una recomendación del ejecutivo del partido, cuya servidumbre a la maquinaria laborista está fuera de toda duda. Según explican, la principal razón por la que el Gobierno se ha mostrado preocupado por esta masiva manifestación pública es porque en Londres se halla ahora un equipo del Fondo Monetario Internacional que habrá podido entender que los británicos no apoyan mayoritariamente la estrategia económica que su Gobierno debe poner en marcha para conseguir el crédito de 4.000 millones de dólares que el Reino Unido ha pedido al FMI. El equipo del FMI estudia ahora la negociación de ese crédito.