Roca Radiadores, un conflicto grave y poco claro

El conflicto de Roca Radiadores, tras una asamblea celebra da ayer en Barcelona, podría extenderse a toda la comarca del Bajo Llobregat, materializándose en una tabla reivindicativa común a todas las empresas del metal. Por lo que respecta al alcance del paro en Roca, según informaron fuentes de la empresa a EL PAIS, ayer trabajaron unos seiscientos empleados de su plantilla en Alcalá de Henares, mientras que en Gavá (Barcelona) la anormalidad era absoluta.Desde hace más de una semana las plantillas de las distintas factorías que Roca Radiadores, SA, tiene en España, están protagonizando -en distintas proporciones- un grave y poco claro conflicto. Grave, por la índole de las sanciones impuestas por la dirección a sus trabajadores y por las pérdidas en patrimonio y producción que -según la empresa- se están derivando del conflicto. Y poco claro, ya que la empresa ha acusado a algunos de sus trabajadores -mediante publicidad insertada en prensa- de la actual situación, en tanto que los trabajadores, ante la Delegación de Trabajo, denunciaron a aquélla de promover el conflicto.

Desde hace ya algunos meses, según la empresa, la actividad en los diversos centros de la compañía se ha visto alterada por acciones de grupos minoritarios que presionaron y coaccionaron a sus compañeros para que les secundaran en movimientos de paro, bajos rendimientos y huelga. Las sanciones, sin embargo, han sido mínimas, según la empresa. La actuación de los piquetes culminó -siempre según las fuentes empresariales- en paros sin previo aviso, los días 27 de septiembre y 28 de octubre, en la factoría de Gavá. Estos paros produjeron cuantiosas pérdidas en producción e instalaciones, al dejar de funcionar los hornos túnel, que requieren estar continuamente encendidos y un proceso gradual de enfriamiento para quedar fuera de servicio. Estos hornos, según la empresa, sólo se paran para su revisión cada siete u ocho años.

Tras las oportunas averiguaciones, según la dirección de Roca Radiadores, se procedió al despido del promotor de estas coacciones. Ello motivó los paros de las factorías de Gavá (Barcelona), Alcalá de Henares (Madrid) y Alcalá de Guadaira (Sevilla). Los hornos-túnel volvieron a dejar de funcionar, esto sucedía los días 8 y 9 de este mes, y hasta el pasado martes los técnicos no pudieron comenzar -dadas las temperaturas- a revisar los deterioros producidos y evaluar las pérdidas.

Los trabajadores, por su parte, acusan a la empresa de un plan preconcebido para no atender las reivindicaciones salariales y para proceder a despedir a los líderes sindicales. Los representantes sindicales de la plantilla de Alcalá de Henares presentaron una denuncia ante la Delegación de Trabajo denunciando las manipulaciones informativas de la empresa, el mal estado de muchos de los hornos-puente, y la decisión -que estiman empresarial, ya que había personal capacitado para hacerse cargo de ellos- de dejar que los hornos se apagaran.