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ltalia, sin gran juego, ganó bien

Por dos a cero, ventaja merecida, venció Italia a Inglaterra, selección ésta que se encuentra lejos de poseer el juego de hace algunos años. Durante todo el encuentro llevó la iniciativa Italia que, aunque tampoco hizo grandes cosas, jugó, más ordenadamente y llegó a puerta mucho más que el rival. Inglaterra apenas si inquietó a Zoff, meta italiano.La impresión después del partido jugado en el Estadio Olímpico de Roma es la de que Inglaterra tiene una selección muy floja. Tan floja como hace años que no la tenía. En su equipo hay pocos hombres de calidad, y tampoco ha sabido Don Revie crear un conjunto con facilidad de maniobra. Una defensa discreta, un centro del campo desordenado y tres delanteros sin recursos individuales para compensar su aislamiento fue todo lo que exhibió Inglaterra como méritos para llegar al Mundial-78. La consecuencia no podía ser otra que la que fue: una derrota que le coloca en situación difícil para salvar su clasificación, pues le impone la necesidad de conseguir amplias victorias en él resto de los partidos que le quedan.

Italia también está algo por debajo de los últimos años, pero mantiene un equipo mucho más decoroso. Causio es un buen extremo, un hombre hábil con calidad e imaginación que utiliza el individualismo en la medida necesaria; Bettega, en el otro extremo, juega con calma, al toque, con inteligencia y rapidez en el desmarque y sabe presentarse en el centro del área en busca del cabezazo, su especialidad, que le valió un gol; con ellos queda en punta Graziani, un tosco delantero centro que aunque carece de calidad inquieta a la defensa. Esta delantera está bien apoyada por un centro del campo muy completo, con Benetti algo retrasado, en misión de corte, y Capello y Antognoni como constructores; de más calidad éste y más trabajador aquél. Atrás, queda una discreta línea defensiva, mejor en los laterales que en el centro, donde Gentile se descolocó en alguna ocasión y a Fachetti se le vio algo falto de velocidad para recuperar posiciones y para colaborar en el juego del conjunto.

Inglaterra juega con Keegan, Bowles y Channon en punta, y con Brooking como cuarto delantero arrancando desde la banda izquierda, en busca del hueco que los otros tres puedan abrirle. Los cambios de posición entre estos hombres no funcionaron, y puede decirse que todos intentaron un juego individual que no resultó. Keegan, muy bien marcado por Cuccuredu, no hizo nada en todo el partido. Más atrás, en la media, Cherry se gastaba en el marcaje de Capello y Greenhoff, favorecido por el cómodo juego de su par, Antognoni, se mostraba como un hombre inquieto y positivo, si bien poco pudo hacer por elevar el nivel de su equipo. En cuanto a la defensa, y queda dicho que es simplemente discreta, con especial dureza por parte de McFarland.

En todo el primer tiempo Inglaterra no disparó con peligro al marco de Zoff. Italia dominó, con buenas acciones individuales de Causio y obtuvo como premio su gol a la salida de un libre. En la segunda mitad, los italianos cedieron terreno para atraer a Inglaterra necesitada de marcar, hacia su área, buscar algún nuevo gol por el canino siempre más fácil y descansado del contraataque. Lo consiguieron en una excelente jugada y establecieron en el marcador la distancia justa. Inglaterra ve así en peligro su participación en el Mundial de Argentina.

Inglaterra aún tiene que jugar sus dos partidos con Luxemburgo, en tanto que Italia ha de recibir a este país y jugar sus dos encuentros con Finlandia. Y queda, por supuesto, la devolución de visita de Italia a Inglaterra, cuya fecha está fijada para el 15 de noviembre próximo.

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