Los costes de comercialización superan el medio billón de pesetas

Promover la reestructuración de la empresa comercial mediante la adecuación de los factores internos y externos que condicionan la producción de los servicios comerciales, es uno de los objetivos centrales del Ministerio de Comercio, según señala el informe Problemática Comercial y Política de Estructuras, que junto a otros estudios realizados por el Instituto de Reforma de las Estructuras Comerciales (Iresco) fue presentado en rueda de prensa por el ministro de Comercio, José Lladó.

El informe aludido anteriormente enumera y define las medidas adoptadas por el Ministerio en cuanto a estructuras comerciales, así como las realizaciones efectuadas en este sentido. Igualmente, concreta la estrategia para los próximos años que tienden a una reordenación de programas y ampliación de las actuaciones, acortamiento y racionalización de circuitos comerciales y programación de equipamientos comerciales de carácter social.

A lo largo de la reunión informativa mereció especial atención el tema de la empresa nacional Mercasa, creada en 1966 y que lleva invertidos más de 7.000 millones de pesetas en la constitución de sociedades para el desarrollo de unidades alimentarias.

En la actualidad están funcionando doce de ellas en otras tantas ciudades y se hallan en fase de construcción siete. Los planes del Ministerio son que cada ciudad de más de 150.000 habitantes disponga de una unidad alimentaria que sustituya a los antiguos mercados centrales, si bien quedó claro que hasta el momento se ha ido a las ciudades en donde los ayuntamientos han estado de acuerdo con la fórmula ofrecida por Mercasa, sin que exista exigencia alguna a este respecto. Ejemplo de ello es que Burgos y Vitoria han construido sus propios mercados.

Entre los logros conseguidos por los Mercas, cabe señalar el aumento de la competencia con la consiguiente disminución del oligopolio existente actualmente, comercialización directa, polivalencia comercial y normalización de productos y contención de los aumentos de, los precios, ya que está comprobado que los precios de los productos que pasan por los Mercas se han elevado en una proporción de 2/3 sobre las zonas donde no existe este tipo de unidades alimentarias.

Puestos reguladores

Sobre el tema de los grupos de presión existentes en los mercados centrales, se dijo que se está tratando por todos los medios de colocar puestos reguladores en estos mercados dependientes de la CAT. Félix Pareja, comisario de Abastecimientos y Transportes puntualizó que las experiencias de la CAT en estas unidades alimentarias de mostraban que los beneficios de los mayoristas pequeños y medianos no pueden considerarse grandes, en contra de lo que se cree, aunque el de los grandes mayoristas sí que era elevado, pero en correspondencia con el enorme riesgo que corren.

La incidencia de los Mercas en las diferentes ciudades donde están asentados en los precios queda demostrada por las cifras facilitadas por Comercio. En 1974, como consecuencia de la sustitución de antiguos mercados centrales por las nuevas unidades alimentarias, el ahorro total de costes en Barcelona fue de 743 pesetas por tonelada, en Bilbao de 1.206 pesetas, en Sevilla, 894 pesetas, y en Zaragoza, 1.171 pesetas.