Los "anti-partido" chinos utilizaron el cine contra Chu En-lai y Hua Kuo-feng

Según comentan diferentes medios informativos chinos, Chiang Chin y el resto del grupo «antipartido» produjeron una película titulada Bomba atómica en la que se atacaba simbólicamente a Chu En-lai y al presidente Hua Kuo-feng.

Radio Cantón comentó ayer que Chiang Chin y el Grupo de Shangai prepararon el pasado mes de febrero la película en la que se atacaba la vía capitalista representada en el filme por un secretario provincial y local. Para la radio cantonesa el objetivo era atacar al primer ministro fallecido.Ese mismo día, Radio Hunan criticaba a los «antipartido», pues la crítica a Choy era, por extensión, una crítica a Hua Kuo-feng, ya que éste es el primer secretario en esta provincia china.

Por su parte, Diario del Pueblo hizo alusión a otra película influenciada por Chiang Chin, lIamada Los pioneros, que versaba sobre el trabajo en la comuna de Tachai y en la que se vertían críticas contra las instrucciones productivas dadas por Chu En-lai.

Las emisiones de radio también aprovechaban la circunstancia para criticar la política cultural de la viuda de Mao y el grupo de la Revolución Cultural, quienes llevaron a cabo la depuración de muchos directores y escritores después de 1969, e incluso prohibiendo gran número de obras de arte (teatro y pintura).

Estas nuevas críticas de connotaciones culturales, confirman, en principio, la impresión de que la depuración de los miembros radicales del Buró Político implicaría una apertura cultural, restringida después del período revolucionario 1966-69.

En relación con la crítica a los cuatro en provincias, impresiones recogidas por viajeros que asisten a la feria de Cantón, hablan de que en muchas fábricas la crítica se materializa en un esfuerzo prpductivo, mientras los dazibaos contra los miembros «antipartido» están desplazando de las paredes a los léxto que critican la vía capitalista de Teng Hsiao-ping.

Ataque a la URSS

A pesar de la permanencia de la delegación china en la conmemoración del 7 de noviembre en Moscú, debida en realidad al atemperado discurso de Ustinov, que no atacó a China como era costumbre, y los mensajes de felicitación mutuos, la República Popular sigue lanzando violentos ataques contra el Partido Comunista Soviético. El miércoles fue Huang Hua en la ONU, y, ayer, Nueva China acusó a Brejnev de ser el culpable del baño de sangre de Angola, alegando que la URSS envió al país africano armas y mercenarios (cubanos).