Mañana puede desalojarse el Ateneo Politécnico

Mañana miércoles es la fecha señalada por el magistrado juez del Juzgado de Primera Instancia, número 11, a Alejandro Barbero Rodríguez para que desaloje el colegio Ateneo Politécnico, sito en la calle Suero de Quiñones, número 14, en el barrio de Prosperidad. El señor Barbero celebró el pasado sábado una reunión con distintos medios de Prensa para explicar una serie de irregularidades legales que imposibilitan la desaparición del centro. Tanto la asociación de vecinos como particulares le prestan apoyo.

El colegio Ateneo Politécnico se fundó en 1928, siendo declarado de interés social el 2 de octubre de 1957. «La demolición es una transgresión de la ley, ya que al ser declarado de interés social no puede desaparecer en treinta años», nos manifestó Alejandro Barbero. Éste sucedió a su padre como director técnico, en 1942 y desde entonces fue promotor y director de los Cursos de Conferencia para Preuniversitarios y presidente de la Organización para el Fomento de la Enseñanza. A partir del 68, no figura ya como director y comienza a proyectar con sus alumnos lo que en principio llamó Asociación Mundo Mejor. Sus hermanos decidieron, en el verano del 74, cerrar el colegio, «para lo que se saltaron varias normas legales, cuya denuncia no ha sido tenida en cuenta», nos dice el señor Barbero. A este efecto está elaborando un completo dossier de todos los delitos que sus oponentes, sus hermanos, han infringido y que abarcan: perjurio, falsificación de documentos, sustracción de documentación, cohecho, no incoacción de expediente de crisis para el cierre del colegio, suplantación de personalidad, falsificación de firmas en expedientes y un largo etcétera. Ante lo infructuoso de las gestiones, decidió enviar cartas al ministro de Justicia, al Conde de Barcelona y en último término al Rey, sin que surgiera ningún resultado positivo.Alejandro Barbero se vuelve a hacer cargo del colegio, que ya no funciona como tal, en el año 75. Desde entonces en el edificio se ha instalado una guardería que atiende las graves necesidades del barrio, -«y que además es la más barata»-, ensayan 25 grupos musicales y dos grupos de teatro, funciona una galería de arte libre y, está abierto a todo tipo de actividades culturales. Todo esto podría desaparecer si mañana se lleva a cabo el desalojo promovido por la empresa Fedeloz, a quien se han vendido los terrenos. Los vecinos no están dispuestos a colaborar con la especulación progresiva que sufre el barrio. La Asociación de Vecinos de Prosperidad está dispuesta a prestar el máximo apoyo al señor Barbero y ha puesto a su disposición la asesoría jurídica de la asociación. En último término, se especuló con la posibilidad de llevar a cabo un encierro en el edificio para evitar la demolición. Sin embargo, el señor Barbero manifestó repetidamente que su ilusión sería que el problema se solucionase amigablemente, con la intervención de componedores aceptados por las partes implicadas.