Ceremonia en recuerdo de las víctimas del terror en el Ulster
Las 1.662 víctimas que ha habido en el Ulster durante los siete años que dura la violencia sectaria fueron recordadas el domingo en Belfast en una ceremonia impresionante que las imágenes de televisión hicieron parecerse a una película de Alain Resnais. Mil seiscientas sesenta y dos diminutas cruces blancas fueron depositadas sobre el césped de los jardines del Ayuntamiento de la ciudad por parientes o amigos de soldados, terroristas e inocentes muertos.El acto fue organizado por una entidad llamada, paradójicamente, «Testigos para la paz», que agrupa a protestantes y católicos, y que realiza estas ceremonias desde hace cinco años. Unas mil personas se reunieron junto a la inmensa cruz formada por las cruces individuales para rezar y cantar por la paz, al tiempo que desde lugares distintos del Ulster llegaban noticias de que una niña, herida el día anterior, había muerto en un hospital. Un soldado, víctima de un atentado diez días antes, también acababa de fallecer, y un joven católico había sido asesinado en la puerta del bar que vigilaba.
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