El trasvase del Ebro, cuestión de ordenación territorial
«Si un día se resuelve hacer el trasvase del Ebro, se necesitará antes una ley votada en Cortes», ha declarado hoy en Zaragoza el ministro de Obras Públicas, señor Calvo Sotelo, en el acto de inauguración de la conferencia internacional sobre las organizaciones para la gestión autónoma del agua, coincidente con el cincuentenario de la creación en nuestro país de las confederaciones hidrográficas.
«El Ministerio de Obras Públicas -ha añadido su titular- vería con agrado un diálogo entre los afectados catalanes y aragoneses a través de voces autorizadas y representativas sobre la cuestión.» El ministro ha insistido en que este cambio de impresiones previo a un acuerdo entre las partes interesadas, debe ser «sereno y sin urgencias excesivas».De las palabras del ministro Calvo Sotelo se deduce hoy en Zaragoza que la obra de ingeniería del trasvase, si se llevara a cabo, se haría como un capítulo más de realizaciones de una ley del Ebro.
Sobre el paso de un régimen autoritario a otro democrático y su influencia en el tema del trasvase del Ebro, el ministro ha dicho que en una situación futura de democracia el trasvase quedaría más que nada sujeto a la opinión mayoritaria de los afectados por él. «No es en el marco de la técnica hidrológica, ni siquiera en el ámbito de un solo ministerio, donde debe hallarse una solución al problema, sino que se inserta en algo tan amplio como la ordenación del territorio, cuya misión fundamental es la de garantizar un desarrollo regional equilibrado.» «No es exacto -ha añadido- identificar las etapas de dictadura con el florecimiento de las obras públicas. En las dictaduras florecen cierto tipo de obras públicas, ya que bajo un régimen de autoridad, la opinión pública es captada con menos intensidad que en una etapa democrática, o más todavía, en una situación predemocrática. Ahora, el Ministerio de Obras Públicas, debe ser más sensible a la opinión general que a los criterios deducidos de su propia gestión.»
Sobre este tema el señor Calvo Sotelo ha insistido durante su conversación con los periodistas, mantenida hoy en Zaragoza: «En un régimen de autoridad -ha dicho- se presta mayor atención a obras de lucimiento, mientras que en un régimen democrático habrá que prestar mayor atenci6n a las pequeñas o las grandes obras que no se hicieron antes porque la voz de sus posibles beneficiarios no podía ejercer la debida presión. Esas son las que, en esta etapa, se deberán realizar. »
Al aludir al cincuentenario de las confederaciones hidrográficas españolas, dijo el ministro que estas entidades tienen hoy dos aspectos centrales vistos desde el plano de un régimen de autoridad que va hacia una democracia. El señor Calvo Sotelo ha añadido que «junto a la dinámica de los partidos y las grandes instituciones políticas necesitamos entes comunitarios no partidistas, con base popular, nacidos de la agrupación de intereses comunitarios, y que son susceptibles de convertirse en las escuelas permanentes de negociaciones y pactos».
A la conferencia internacional de aprovechamientos hidráulicos, inaugurada hoy en Zaragoza, por el ministro señor Calvo Sotelo, asisten numerosos especialistas del tema procedentes de doce países del mundo. Sobre esta cuestión, el director de la Confederación Hidrográfica del Ebro, don Gonzalo Sancho, ha manifestado hoy que «la gestión autónoma del uso del agua, es un problema creciente junto con la demografía y los usos varios; por estas razones hemos buscado una serie de países representativos de todas las áreas geográficas, de todos los grados de desarrollo tecnológico y político, con objeto de conocer con la mayor amplitud posible todas las opiniones al respecto».
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