"No decepcionaré nunca a los que me han votado"

En sus primeras declaraciones como presidente electo de Estados Unidos, Jimmy Carter prometió ayer que «nunca decepcionará» a los millones de norteamericanos que depositaron su confianza en él.Ante centenares de partidarios reunidos en Atlanta, capital de su estado natal de Georgia, Carter afirmó que no dudará en asumir sus responsabilidades para consolidar la «vitalidad, el idealismo y la hermandad ».

Sonriente y emocionado, Carter dijo a sus eufóricos partidarios y a los millones de norteamericanos que seguían sus palabras por la televisión que trabajará firme para ser un «buen presidente» cuando tome posesión del cargo, el 20 de enero de 1977.

Carter elogió a su rival electoral, Gerald Ford, a quien calificó como «un hombre honesto y bueno» que luchó con limpieza durante la prolongada y reñida campaña presidencial.

Carter fue recibido ayer como un héroe por los vecinos de su pueblo natal de Plains, pequeña aldea del estado de Georgia, donde hace dos años inició su fulgurante carrera hacia la Casa Blanca.

Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada por la emoción, el presidente electo de Estados Unidos repartió apretones de manos entre los seiscientos vecinos que habían pasado la noche en vela para festejar el triunfo electoral de su ídolo.

«Creo que hoy amanece un día maravilloso, un nuevo espíritu en este país, un nuevo compromiso hacia el futuro», dijo Carter mientras estrechaba contra sí a su mujer, Rosalynn.

Los seiscientos habitantes de Plains, que durante toda la noche siguieron en una pantalla gigante de televisión el escrutinio electoral, acogieron ruidosamente las palabras del nuevo presidente.

Visiblemente cansado tras la tensión de largas horas de espera, Carter agradeció a sus vecinos el apoyo que le prestaron desde el comienzo de la campaña y anunció que se retiraba a su casa para tomarse «un día de vacaciones».