Sanlúcar: protestan por los altos precios de unas viviendas municipales

Un proyecto presentado por el Patronato Municipal de la Vivienda de Sanlúcar de Barrameda ante el Ministerio de la Vivienda, y aprobado por este organismo con fecha 7 de abril de 1975, para la construcción de 450 viviendas de protección oficial, grupo II (306 de 3ª categoría y 144 de 2ª categoría) y ocho locales comerciales, en Sanlúcar de Barrameda, al amparo de la orden de cupos de 9 de abril de 1973, ha levantado una viva polémica en esta ciudad gaditana al alcanzar el precio unitario del tipo de viviendas más modesto -80 metros cuadrados de superficie habitable- un montante superior a 1.355.000 pesetas, por mor de los intereses del crédito concedido por el Ministerio, según versión oficial.

Todavía resulta más incongruente para los vecinos de Sanlúcar de Barrameda el precio unitario citado si se considera que los terrenos donde está ubicado el proyecto eran propiedad de Luisa Isabel Alvarez de Toledo y Maura, duquesa de Medina-Sidonia, popularmente conocida en amplios sectores de la sociedad española como la duquesa roja, quien otorgó escritura de adquisición de los terrenos, de una extensión de 33.630,86 metros cuadrados, a favor del patronato municipal por un importe de 2.750.000 pesetas, a razón de 5.500 pesetas por vivienda construida. «Así me aseguraba -informó la duquesa a EL PAIS- que el proyecto no resultase un engendro, urbanístico como esos de los que tanto abundan hoy.»El importe señalado se abonaba en cinco anualidades de 550.000 pesetas con vencimiento en primero de enero de los años 1975, 1976, 1977, 1978, y 1979, de acuerdo con lo establecido en el punto tercero del otorgamiento de la escritura suscrita en 3 de noviembre de 1973. En este orden de cosas, la duquesa hizo saber expresamente al patronato municipal que los adjudicata.rios de-las viviendas deberían de ser, en cualquier caso, trabajadores modestos de la ciudad.

Retraso del proyecto

Tras un dilatado retraso en el proceso del proyecto, debido fundamentalmente al forzado exilio de la duquesa, con fecha 8 de septiembre pasado, el secretario del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda y, a la vez, secretario del patronato, expidió certificación del presupuesto de gastos de la promoción del proyecto que se elevó a un total de 343.965.549 pesetas, adjudicándose las obras a la empresa constructora Arteconsa por un importe de 280.000.000 de pesetas. Mal fin, con fecha 10 de abril de 1975, el subdirector general de construcciones del Instituto Nacional de la Vivienda informaba por escrito al patronato municipal que «esta Dirección General, en uso de las faciliades que le están conferidas por las disposiciones oficiales vigentes, ha resuelto aprobar el proyecto presentado con un presupuesto total protegible de 310.661.598,67 pesetas».Considerando las cifras globalmente, el precio total de las viviendas adquíridas al contado suma 328.578.236 pesetas. Las mismas viviendas compradas en 240 mensualidades alcanzan la cifra de 629.474.020 pesetas, lo que supone una diferencia global entre la adquisición al contado o a plazos de 300.895.784 pesetas. Es decir, se duplica prácticamente el importe de las 450 viviendas.

Una vez conocidas públicamente todas las cantidades expresadas, se originó una gran inquietud entre los trabajadores de Sanlúcar ante el temor de que, a causa de los altos precios, los adjudicatarios de las viviendas resultaran ser otros sectores más pudientes de la localidad, incluso que parte de estas viviendas acabara en manos de la colonia veraniega. Coincidiendo con este estado de cosas el regreso de la duquesa a Sanlúcar, tras unos años de exilio, los trabajadores acuden al palacio de Medina-Sidonia para expresar a Isabel Alvarez de Toledo la preocupación popular que se ha creado en torno al precio de las viviendas. La duquesa, una vez informada, conecta con la junta general del patronato municipal, ante la cual formula una serie de proposiciones conducentes a abaratar el precio de las viviendas. Con fecha de 28 de septiembre pasado, el patronato contesta por escrito a la duquesa ofreciéndole una serie de alternativas al problema.

Cinco alternativas

Por la importancia del documento y lo clarificador que puede resultar para un mejor entendimiento del problema, se transcriben los pasajes más importantes:«La modificación del proyecto técnico reduciendo dimensiones o calidades, que se ofrecía en el estudio anterior como una mera posibilidad por la intervención económica, condicionada al dictamen técnico de arquitecto -y constructora, quedó descartada en el día de ayer ante las alegaciones del arquitecto y Arteconsa, frente a la realidad de unas estructuras totalmente terminadas y, por tanto, inmodificables.»

«Que las posibles reducciones de las consignaciones destinadas a revisiones de precios -indica el considerando segundo del documento-, quedaron igualmente descartadas en el día de ayer, al conocerse las consideraciones económicas de la empresa, basadas en el exagerado incremento de los costos de personal y materiales, que exigirán muy probablemente unas revisiones superiores a los 34.500.000 pesetas destinadas a tal fin.»

En el considerando tercero se estima como posible obtener una economía de 19.292.915 pesetas, incrementando el valor del metro cuadrado en los locales comerciales, suprimiendo el capítulo de fondo de capital y reservas, y reduciendo gastos en diversos apartados. Con esta reducción, se le ofrecen a la duquesa, cinco alternativas:

- Financiar veintisiete viviendas de las de inferior superficie construida, que se adjudicarían gratuitamente a aquellas personas que, por su precaria situación económica, designe la señora duquesa.

- Subvención sólo del 50% a 55 familias modestas.

- Emplear un procedimiento de financiación total y parcial.

- Destinar los 19.292.915 pesetas a reducir la aportación mensual de 5.106 y 5.105 a sólo 3.000 pesetas, subvencionando la diferencia a doscientos adjudicatarios durante cuatro años.

Facultar el patronato a la duquesa para gestionar la aplicación social de las referidas 19.292.915 pesetas entre los 450 adjudicatarios de conformidad con su prudente criterio.

Estas cinco alternativas se encontraban condicionadas, según el escrito del patronato, a «si los gastos financieros, ocasionados por el ya muy prolongado retraso en la concesión del préstamo, acaban siendo tan elevados que absorberían aquéllas. -Igualmente, las revisiones de precios también están afectadas de incremento paulatino de su importe en la medida que se prolongue la ejecución del proyecto».

Por último, en el considerando quinto del documento del patronato, se señala textualmente: «Se ofrece a la excelentísima señora duquesa una intervención total en la gestión de esta promoción hasta su completa liquidación, al objeto de fijar a posteriori las efectivas economías, teniendo en cuenta que sólo al finalizar la gestión presupuestaria puede conocerse lo efectivamente gastado en cada partida. De esta forma podría partirse de una aportación de los beneficiarios, suplida al final con una liquidación complementaria en más o por una devolución de la cantidad resultante en menos.»