El congreso socialista portugués consolida el liderazgo de Soares
El primaer ministro portugués, Mario Soares, ha sido elegido nuevamente secretario general del Partido Socialista portugués en el segundo congreso en la legalidad de la organización, que terminó ayer en la capital lisboeta. Su posición como líder socialista ha salido del congreso considerablemente reforzada, así como el Gobierno que preside, que obtuvo el apoyo unánime de los delegados al congreso. El peligro de una escisión, principal tema de este congreso, parece haber pasado, aunque las divergencias entre los líderes socialistas continúan.
El informe de Mario Soares al congreso fue aprobado por unanimidad, con sólo veinte abstenciones, a pesar de que una parte de la izquierda criticó duramente algunas partes del relatorio. En su respuesta a las críticas Soares se mostró más conciliador, e incluso hizo algunas concesiones al ala izquierda, lo que le valió el aplauso de los delegados. La petición por parte de algunos grupos socialistas más conservadores de expulsar a los críticos de Soares, fue rechazada por éste, que manifestó que «todos los congresistas eran partidarios del socialismo democrático».Especial importancia tuvo la aprobación de una moción recomendando al Gobierno la ruptura de relaciones diplomáticas con el régimen chileno de Augusto Pinochet, aprobada por unanimidad. Esta moción fue representada por el líder de la izquierda del partido, Lopes Cardoso.
El actual ministro de Agricultura, señor Lopes Cardoso, sin embargo, ha decidido retirar su candidatura para los cuadros dirigentes del partido porque «no hubo suficiente debate en el Congreso». Pero parece ser que la no inclusión en los estatutos del partido de una propuesta de la comisión de trabajo que permitiera la autonomía de tendencias en el seno de la organización es la verdadera razón que impulsó a Lopes Cardoso a renunciar.
Parece ser también que Soares ha presionado a Lopes Cardoso para que no se presente, lo que podría conducir a una crisis en el Ministerio de Agricultura. El actual ministro de Agricultura podría dimitir de este puesto o ser dimitido, lo que no agradaría sin duda a los comunistas que le apoyan en el tema de la reforma agraria.
El triunfo de la lista «A» -de tendencia centrista-, y que agrupa a todas las grandes figuras del partido, con un solo miembro del ala izquierda, Antonio Reis, abonaría esta hipótesis. Según parece, Soares quiere quitarse de encima a Lopes Cardoso, cuya orientación radical qompromete bastante la estabilidad del gobierno socialista.
Olof Palme, François Mitterrand, Willy Brandt y Bruno Kreisky intervinieron ante los delegados, manifestando también su apoyo al secretario general. En la noche del domingo, las personalidades de la Internacional Socialista hicieron una reunión en la que expresaron su acuerdo con la elección de Brandt como presidente de la Internacional. En la próxima reunión de Ginebra, es posible, además, que Soares sea elegido vicepresidente.
