Sobre la OTAN

Permite, querido director, que por una vez deje el campo de juego reservado a los periodistas y entre en el que está reservado a los lectores pues es en éste donde me quiero encontrar con mi amable comentador y objetor don Antonio de Mendoza Casas, quien en la sección de cartas al director del pasado 10 del presente discutía el fundamento que tenía yo para afirmar que el esfuerzo defensivo español es superior al de diversos países de la OTAN, y mayor que el que él reconoce del 2 % del PNB.Espero que él pueda aportar los datos que avalen su tesis. Yo aporto aquí los que apoyan la mía. En un artículo publicado el 12 de mayo de 1976 en EL PAIS yo decía lo siguiente: «Con un PNB de 4.800.000 millones de pesetas en 1975, aproximadamente, España dedica a gastos ordinarios de defensa en 1976 la cantidad de 119.222 millones, a los que hay que añadir, aproximadamente, los 20.000 millones dedicados a las clases privadas de las fuerzas armadas, lo que arroja un total de 139.222 millones».

La cifra del PNB está estimada a partir de los datos del INE para 1975; la estimación del gasto ordiriario de defensa, y de las pensiones, está obtenido del trabajo del teniente coronel de Intendencia el ejército del Aire, Ortiz Barañano, publicado en la revista de Aeronáutica, de noviembre de 1975. Es muy fácil hacer reglas de tres y concluir lo siguiente: si se consideran sólo los gastos ordinarios y no las funciones, España gasta el 1,47 % del PNB en defensa, lo que, según el «Military Balance 1975-76» coloca a España, en cuanto a esfuerzo defensivo, por delante de Canadá, Dinamarca y Luxemburgo. Pero si seguimos la costumbre de incluir en los gastos de defensa las pensiones militares (que son resultado de una política de personal, dependiente de una política militar elegida), el porcentaje se eleva a 2,89 % del PNB, con lo que España se coloca por delante de Bélgica e Italia, Item más, si siguiendo la lógica del art. 37 de la LOE, que hace de las fuerzas de orden público parte de las fuerzas armadas, debo añadir los presupuestos de aquéllas; tengo a mano el presupuesto 1975 de la Guardia Civil, que fue de 22.035.299.000 ptas. (1.091 millones más que el de Marina); con este solo presupuesto (olvidando para otra ocasión el de la Policía Armada) tenemos que el porcentaje del PNB gastado en funciones defensivas fue del 3,35 %, a la altura casi de lo que gastan Francia, Holanda y Alemania, y más de lo que gasta Noruega, en términos relativos.

Encuentro, no diré que erróneos, sino discutibles, los datos que da el señor de Mendoza sobre los gastos de defensa de determinados países de la OTAN. Según el «Military Balance» referido, todos los países que él cita gastan menos que lo que él apunta: Estados Unidos, 6.0 % Canadá, 2,0 %; Holanda, 3,4 %; Noruega, 3,2 %; Grecia, 3,4 %; Italia, 2,8 %.

No creo que el alambicamiento que siempre se atribuye a las cifras no permite cerrar la brecha existente entre mi 2,47 % mínimo y su 2,0 máximo. Mucho menos permite cerrarla con la conocida cifra que circula por ahí, sin un solo aval en documentación, y como convencional rueda de molino, de que España gasta en defensa el 1,9 % del PNB. Basta coger, a veces, un lápiz y un papel, y leer las revistas profesionales, o los presupuestos del estado, para iluminar problemas tan importantes como el de lo que gastamos en defensa, cómo lo gastan las fuerzas armadas, y para qué sirve.

Por lo demás, no puedo sino manifestarle mi acuerdo con lo esencial que es la investigación en el área de la defensa, y que según él es prácticamente nula. En cuanto a la eficacia relativa de nuestro ejército, que él hace, descansar, con bastante razón, en la relación capital/soldado, mis datos son más pesimistas que los suyos.

Muchas gracias, director, por esa hospitalidad en páginas que son exclusivamente tuyas y de los lectores.

Recibe un abrazo.