Los aparejadores piden medidas contra la especulación

La primera jornada de lo que se ha calificado como congreso constituyente de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, que estos días se celebra en Torremolinos, dio ya los primeros frutos materializados en propuestas concretas que serán elevadas al pleno para su definitiva aprobación.

Sobre el tema La profesión (en general), los aparejadores y arquitectos técnicos -unos 1.300, más otros tantos ausentes representados dos mediante voto delegado- están de acuerdo en la necesidad de adoptar medidas fiscalizadoras para conseguir una construcción realmente socializada, para lo que entre otras cosas deberán controlar la excesiva incidencia del suelo en la edificación y actualizar las leyes de la construcción.

Esta socialización deseada tiene que ir acompañada, según los aparejadores, no sólo de las adecuadas modificaciones legales en el sector, sino que también se impone la promulgación de una ley fiscal que evite la evasión de impuestos y el fraude, así como la adopción de medidas contra la especulación en la comercialización y venta de las viviendas.

Las medidas esperadas cobran todo su sentido si se analiza -así lo han hecho constar- desde el punto de vista del reconocimiento de las peculiaridades de las nacionalidades y regiones del Estado español y de los distintos sectores de la construcción dentro de una exigencia de planificación territorial. Los aparejadores se han pronunciado también por la desaparición del, ente promotor-conductor en beneficio de la calidad de la edificación y son partidarios de exigir solvencias técnicas y económicas al constructor por sí mismo o a través de la contratación de técnicos (profesionalización del constructor).

El campo real

Sobre la configuración de la profesión los aparejadores y arquitectos técnicos creen necesario definir el campo de sus actividades de acuerdo con la práctica real y con la evolución del sector de la construcción. Estiman que para ello es condición inherente elevar los estudios de aparejador y arquitecto técnico a un rango universitario completo (Ios tres ciclos previstos en la Ley de Educación) al mismo nivel que las carreras técnicas superiores. Ello exigiría una única titulación profesional que facilitaría su homologación en el ámbito internacional.Otra de las propuestas concretas del congreso ha sido la creación de unos tribunales deontológicos que persigan cualquier práctica lesiva para la profesión.

La comisión de debate sobre las estructuras orgánicas y asociativas de la profesión, llegó a la conclusión de que no es ni necesaria ni conveniente la desaparición de los colegios profesionales, sea cual sea el futuro sindical a que se llegue en las actuales circunstancias por las que atraviesa el país. No obstante, se impone una democratización, real del Colegio y del Consejo Profesionales, lo que promoverá a partir de ahora que los colegios de aparejadores y arquitectos técnicos asuman una amplia y auténtica función social.