_
_
_
_

Se extreman las medidas de seguridad ante la llegada de los Reyes a Francia

La llamada organización Puig-Antich-Oriol-Sole, ha reivindicado tres de los cinco atentados cometidos en Francia, durante las dos últimas noches, contra empresas que mantienen relaciones con España. Los artefactos colocados produjeron daños materiales de consideración, y cinco heridos leves en el atentado cometido en Boulogne. Todos estos hechos se relacionan con la llegada hoy a París de los Reyes, en viaje oficial.

Aunque las autoridades francesas no han podido evitar estos brotes de protesta terrorista, las medidas de precaución se han extremado y el Gobierno galo parece dispuesto a que el viaje constituya un éxito.Las medidas preventivas para evitar cualquier tipo de sorpresas han consistido en el confinamiento de numerosos refugiados vascos en la isla de Yeu, unos por tiempo indefinido y otros se supone que hasta el sábado. Estas medidas de seguridad han afectado a refugiados políticos españoles no vinculados a la organización ETA. Se especuló incluso con la deportación temporal del escritor José Luis de Vilallonga, aunque la. noticia parece que no ha sido confirmada.

El ambiente de normalidad que se intenta garantizar ha obligado a un cambio en el programa de visitas previsto: se ha suspendido la visita que el Rey tenía prevista a la escuela Politécnica en Paliseau, porque se temía que los alumnos aprovechasen la circunstancia para manifestarse contra el régimen de estudios. Según se anunció anoche en París se han tomado medidas contra varios alumnos.

Algunos observadores destacan que la visita. no tendrá lugar en el momento más oportuno, tras,la tensión originada por el asesinato en San Sebastián del presidente de la Diputación y la posterior rueda de prensa, en San Juan de Luz, en la que miembros de ETA reivindicaron el atentado. En este sentido, las opiniones francesas se dividen y mientras unos aseguran -como Le Monde- que la visita se lleva a cabo por iñsistencia personal del Rey, otros afirman que ha sido el presidente francés quién no ha querido su aplazamiento.

Aunque no se esperan resultados concretos inmediatos, la atención se centra en las dos conversaciones privadas que mantendrán Giscard d'Estaing y don Juan Carlos. El presidente francés pasa por ser amigo personal de su visitante y nadie olvida su gesto al acudir a Madrid para la ceremonia de proclamación de don Juan Carlos. El hecho de que el señor Giscard dirija, de manera muy personal, la política exterior de su país, y el interés no desmentido de Francia por acaudillar alianzas mediterráneas que ejerzan contrapeso, frente a las áreas centrales y nórdicas de Europa, confiere a estas entrevistas especial interés.

A nivel social el acontecimiento reviste indudable excepción: la casa parisiense más acreditada en alquilar smokings y trajes de etiqueta, ha declarado que desde 1947, con la visita de la reina de Inglaterra, nunca habían tenido tanto trabajo.

Más informaciones en págs. 12 y 13

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_